De acuerdo a expertos, las marcas, en particular las afincadas en América Latina, “deben estar en el metaverso” y explorar su potencial de negocio, pese a que aún es un espacio de desigualdad y cuestionamiento ético no regulado, controlado por corporaciones privadas.
“Si pensamos el metaverso como la próxima etapa de lo que vamos a encontrar en internet probablemente nos empecemos a encontrar con que nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestro trabajo, nuestro aprendizaje, empieza a suceder con mucha mayor frecuencia en el metaverso”, explicó a Efe Pablo Somer, director de MRM Chile.
Uno de sus principales dueños es Mark Zuckerberg, propietario de Facebook, quien en septiembre de 2021 invirtió 50 millones de dólares más en investigación global y desarrollo de “la tecnología del metaverso”.
Oportunidad
“La consultora Garner pronostica que en 2026, el 25 % de (la población) va pasar una hora al día en el metaverso, y ahí se van a abrir muchos espacios. Vamos a ir incluso más lejos, nos vamos a encontrar con multiverso, que son muchos metatarsos distintos”, indicó Somer.
Según el seminario “Observatorio Metaverso: oportunidades comerciales”, organizado este año por el Economista, ya hay más de 160 compañías trabajando con metaversos como otro sistema operativo.
Riesgos
Sin embargo, subrayó que “es probable que la producción de bienes digitales multidimensionales amplíe la brecha tecnológica entre los países ricos y pobres”.
Somer, por su parte, admitió que existen aún cuestionamientos éticos en un entorno, mientras que empresas como Kapwrsky ponen el acento en la seguridad y la privacidad de los datos: en un sistema en el que todo es pirateable y rasteable las grandes inquietudes a resolver son los robos de información, la suplantación de la identidad digital y el fraude.
“Todo el metaverso que conocemos está centralizado por lo tanto la responsabilidad de los contenidos y la auditoría del contenido, la moderación del contenido es de total responsabilidad de las compañías dueñas de esas plataformas. El internet como lo conocemos es un internet privado”, recalcó.