Adquirir una mascota para tus hijos es una gran idea, porque les aporta muchos beneficios tanto a nivel emocional como educativo. Además de jugar con él, el día a día con el animal contribuye a adquirir responsabilidades, desarrollar valores y superar la sensación de miedo.
Con información de Miniland Educational
Los niños suelen pedir a los padres tener una mascota porque han visto a otros niños paseando y jugando con sus perros o tienen familiares con animales en casa y les ha gustado ver como se divierten juntos, es algo que les atrae mucho. Si tu hijo te está pidiendo una mascota y no sabes muy bien qué hacer, debes saber que aportan muchos beneficios a los niños.
La veterinaria etóloga del Hospital Veterinario Benipeixcar, Paz Escriche Guiral, comentó que compartir el día a día con una mascota es “enormemente interesante y beneficioso de cara a la formación y también al desarrollo de la personalidad de los niños. Por citar sólo tres aspectos básicos, todos sabemos que una mascota hay que cuidarla en sentido higiénico, hay que alimentarla y por supuesto hay que mimarla a diario. De esta manera, el niño adquiere, a través de la mascota, hábitos y responsabilidades que podrá extrapolar en otros sentidos de la vida, como por ejemplo en sus estudios”.
Beneficios de las mascotas en los niños
La Fundación Affinity señala en su estudio «El vínculo animal» que en general la compañía de un animal aporta muchos beneficios como mejorar la calidad de vida de las personas, reduce el estrés y disminuye el índice de depresión. En el caso de los niños se destaca que además juega un papel aún más importante y se indican los siguientes beneficios:
- Los niños tienen una gran conexión emocional con sus mascotas, según datos de «El vínculo animal» , “8 de cada 10 niños españoles prefieren jugar con su gato o su perro antes que con los videojuegos”. El día a día con una mascota crea lazos afectivos que ayudan a los niños a superar la sensación de miedo o tristeza, cuando el niño se encuentran en estas situaciones acuden a su mascota para abrazarla y encontrar alivio.
- Tener un animal en casa contribuye en el desarrollo educativo y social del niño, porque les ayuda a asumir responsabilidades, mejorar la integración de la familia y aumentan su autoestima.
- Se fomenta la responsabilidad y desarrollan la capacidad de cuidar de alguien a la vez que se promueve valores como el respeto hacia los demás. La mayoría de los niños relaciona su vínculo con su mascota con cuidarla, alimentarla y jugar con ella. Las responsabilidades se pueden adaptar según la edad del niño, por ejemplo, cuando son más pequeños se pueden encargar de la comida, el agua, de lavarlos o cepillarlos. Cuando son más mayores ya les pueden sacar de paseo.
- Los niños en el futuro tendrán menos dificultades para mantener una relación interpersonal positiva. La relación con las mascotas contribuye a fomentar la alegría, a eliminar la tristeza y las sensaciones de amenaza.
