Es bien sabido que las embarazadas a parte de nauseas, vómitos y sensación de cansancio, también suelen experimentar rechazo a ciertos alimentos y antojos, mucho se ha hablado de ello, creando mitos y verdades en la población.
Con información de La Vanguardia
No estaba claro si estos deseos súbitos responden a una base científica o se deben más a razones psicosociales. Ahora, una investigación realizada en hembras de ratón por el Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), vinculado al Hospital Clínic de Barcelona, ha demostrado que el embarazo causa una reorganización de los circuitos dopaminérgicos relacionados con la motivación y el deseo que impulsa a comer productos dulces y calóricos.
Este impulso repentino de comer un alimento concreto afecta a más del 50% de las embarazadas, según estudios realizados en Estados Unidos. Durante la fase de gestación, el cuerpo humano experimenta notables cambios fisiológicos y de comportamiento para adaptar el organismo a las condiciones óptimas para que el embrión se pueda desarrollar. Los antojos alimentarios están relacionados a menudo con comida muy calórica y por tanto hay que vigilar la dieta para evitar un incremento excesivo de peso.
Alteraciones en la actividad neuronal
El doctor Marc Claret, que ha dirigido la investigación del IDIBAPS junto a Roberta Haddad-Tóvolli, afirma que «existen muchos mitos y creencias populares en torno a los antojos, aunque los mecanismos neuronales responsables de su aparición son poco conocidos». Las conclusiones del estudio muestran evidencias, en un modelo animal, sobre las alteraciones de la actividad neuronal que dan lugar a los antojos y han sido publicadas por la revista Nature Metabolism.
La citada investigación revela que, durante el embarazo, el cerebro de las hembras de ratón muestra cambios en las conexiones funcionales de los circuitos de recompensa, así como de los centros gustativos y sensoriomotores, y se muestran más predispuestas a consumir dulces y a comer compulsivamente alimentos de alto valor calóricos. Claret asegura que «la dopamina es un neurotransmisor clave en los comportamientos de motivación o deseo», como los observados durante la realización del estudio.
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