Este martes, un informe del Congreso de Estados Unidos reveló que miles de mujeres encarceladas en prisiones federales han denunciado abusos sexuales por parte de empleados carcelarios en al menos dos tercios de las cárceles federales del país.
Tras una investigación de ocho meses realizada por el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado, y liderada por el senador demócrata Jon Ossoff, los legisladores descubrieron que en la última década empleados de la Agencia Federal de Prisiones (BOP) abusaron de las presas en «al menos» 19 de las 29 instalaciones existentes entonces. Por lo que la agencia abrió más de 5.000 casos de asuntos internos por denuncias de abuso entre 2012 y 2020, destacó Efe.
Desde 2012, dos de ellas, FCC Coleman, en Florida, y MCC de Nueva York, ya no tienen presas o ya no están en uso. De esta forma, en «al menos» cuatro de las prisiones consideradas, incluidas esas dos últimas, varias mujeres sufrieron abusos sexuales durante meses o años.
«Seamos totalmente claros. Esta situación es intolerable. Ha habido un fallo sistemático a la hora de prevenirla, detectarla y atajarla. El cambio empieza por la verdad», indicó Ossoff en la presentación de su investigación en el Congreso.
Según el informe, estas mujeres «sufrían abusos de manera repetida durante meses o años» y la agencia ha sido incapaz hasta ahora de detectar o prevenir estos casos de abuso sexual en las prisiones federales del país.