Los teléfonos inteligentes se han convertido hoy en día en una de las herramientas más utilizadas por el ser humano, representa para él, un dispositivo que le permite realizar su trabajo, estar en contacto con su familia y amigos, así como también ayuda a su entretenimiento.
Sin embargo, en ocasiones un uso excesivo de él hace que se deteriore y por ende lo vuelve lento, generando que el individuo no pueda disfrutar correctamente de su dispositivo. Así que a continuación, el portal ABC comparte algunos consejos que pueden ayudarte a solucionar el problema, ya tengas un móvil Android o un iPhone.
Si tienes un Android revisa cómo usas las ‘apps’
Antes de realizar cualquier reinicio o restablecimiento de fábrica, echa un vistazo a las aplicaciones que tienes instaladas. ¿Realmente las necesitas todas? La idea es sencilla: cuantas más aplicaciones y datos tengas almacenados en tu dispositivo, más lento será.
También puedes limpiar tu memoria RAM yendo a la aplicación ‘Ajustes’: selecciona ‘Batería y cuidado del dispositivo’, elige ‘Memoria’ y ‘Limpiar ahora’ para despejar el espacio extra, con el objetivo de obtener una mejor respuesta.
Por último, si hay una aplicación que no usas a menudo, pero quieres mantenerla, puedes desactivarla. De este modo, no se ejecutará en segundo plano ni recibirá actualizaciones. Algunos dispositivos Android vienen con aplicaciones de stock. Se trata de aplicaciones preinstaladas por el fabricante del dispositivo o por tu operador que no necesitas necesariamente. Desgraciadamente, algunas de ellas no se pueden desinstalar o desactivar.
Las ‘apps’ necesitan ser actualizadas para disfrutar de nuevas funciones y mejoras. Para ello, abre Google Play, toca tu foto en la esquina superior derecha, selecciona ‘Gestionar aplicaciones y dispositivo’, y elige ‘Actualizar todo’.
También las del sistema
Al igual que las aplicaciones, el sistema operativo Android requiere actualizaciones periódicas para mantener tu teléfono fluido y con los últimos ajustes y parches de seguridad. En el menú ‘Ajustes’, ve a ‘Actualización de software’ y ‘Descargar e instalar’. También puedes optar por hacerlo automáticamente cuando el teléfono esté conectado a una red wifi.
El historial de navegación, las contraseñas guardadas, las cookies y los datos son almacenados de forma digital. Límpialo para liberar memoria y mejorar el rendimiento del sistema. Si utilizas Chrome, Edge u otro navegador, ve a ‘Ajustes’, selecciona la aplicación de tu navegador y toca ‘Almacenamiento’. En la parte inferior, haz clic en ‘Borrar caché’. En el mismo menú, también puedes elegir ‘Gestionar el almacenamiento’ para eliminar otros datos de navegación.
Reinicia o resetea
A veces, un simple reinicio es suficiente: basta con apagar el dispositivo y volver a encenderlo. Si funciona, puedes programar reinicios periódicos para evitar el retardo. Pero si sigue sin funcionar, existe una última solución: el restablecimiento de fábrica. Esto, sin embargo, borrará todas tus aplicaciones y datos, así que asegúrate de tener una copia de seguridad preparada si quieres recuperar los ajustes y contenidos anteriores.
Una vez que hayas terminado de hacer la copia de seguridad, ve al menú ‘Ajustes’, selecciona ‘Gestión general’ y haz clic en ‘Restablecer de fábrica’. Esta puede ser la herramienta más eficaz cuando tu dispositivo tiene problemas para mantener las funciones básicas, como abrir aplicaciones sencillas del sistema, como el teléfono o los mensajes de texto.
Si tienes un iPhone también debes revisar las ‘apps’
Al igual que con los móviles Android, intenta mantener tu teléfono libre de aplicaciones que no necesitas. Esto mejorará el rendimiento, porque habrá menos almacenamiento utilizado y menos actividad en segundo plano. Para eliminar una aplicación, solo tienes que mantener pulsado el icono, seleccionar ‘Eliminar aplicación’ y pulsar después ‘Eliminar aplicación’.
También puedes optar por descargar una aplicación yendo a ‘Ajustes’, elegir ‘General’ y seleccionar ‘Almacenamiento del iPhone’. Ahora ve a través de la lista de aplicaciones y marca las que realmente no utilizas, selecciónalas una por una y pulsa ‘Descargar aplicación’. Esto es útil cuando no quieres eliminar una aplicación y deshacerte de todos los datos relacionados con ella. Esta opción te permite eliminar la aplicación manteniendo sus datos para cuando la vuelvas a descargar.