Juan Carlos León-Berástegui
Sin perder del todo su carácter religioso, la Navidad se ha convertido en una festividad más pagana que católica por los factores perturbadores del verdadero sentido de la celebración, uno de ellos podría ser el consumo exagerado que ha convertido la natividad de El Señor, en una festividad de gran presión económica, de regalos y de rituales, donde el exceso en las comidas, las bebidas alcohólicas, las decoraciones, fuegos artificiales y cohetes hacen sonar con un eco adormecido las campanas de las iglesias ante tal avalancha de signos externos a una celebración que contrasta con el verdadero sentido de la conmemoración del nacimiento de Jesús, para traer al mundo la promesa de la redención humana, a través de un mensaje de amor al prójimo y fe.
La sociedad ha logrado que las apremiantes obligaciones sociales hayan desvirtuado el auténtico carácter cristiano de lo que tendría que ser la confraternidad universal. La celebración de la festividad comienza en el mundo entero el domingo de adviento y concluye con la Epifanía; En un mes de verdadera mezcolanza de religión, tradición y paganismo en el mundo entero. En España, se revive la gruta de Belén, en los hogares y decoran el árbol de navidad, la mayoría acude a la misa de gallo, donde cantan villancicos, que anuncian el nacimiento de Jesús, la familia reunida cena temprano con: pavo, almendras garrapiñadas, turrón, polvorosas y figuritas de mazapán como algunos de los convites de la tradicional cena de navidad, En Alemania, Hungría, y otros países germanos es estrictamente familiar y religiosa la velada, donde el árbol de navidad siempre natural, se decora la misma tarde, y en la noche la familia escucha música preferiblemente clásica, acuden a misa de medianoche y luego en el hogar Santa Clauss reparte los regalos.
En Inglaterra y los Estados Unidos, las puertas de los hogares exhiben guirnaldas de laurel, pino o abeto de cerezas, y los tradicionales pinos, súper iluminados, llenan de luz el ambiente, se escuchan Christmas Carols y son imprescindibles las torta de frutas y el eggnog (especie de ponche, con o sin whisky).
En Francia es típico el árbol de Noel y el Bonhomme Noel que parecido al San Nicolás alemán, es un anciano de Barba Blanca que reparte regalos la noche de Navidad.
En Italia se arreglan belenes se presentan “fallas”, se escenifican a los tres Reyes magos, a Herodes y a otros personajes que rememoran la época, además se intercambian panetones
En México se celebran posadas que igual a los belenes representan el singular acontecimiento.
En nuestra Venezuela, la gaita Zuliana invade el espacio musical, junto a los clásicos de la Billos ; y en los pueblos, la tradicional parranda navideña que integran: el cuatro, el furruco, la charrasca, el tambor, junto al chinesco: que es una especie de asta en cuya parte superior se colocan transversalmente medias lunas de metal de las cuales penden adornos metálicos diversos, la bandera: con el color de la parranda y la estrella elaborada con armazón de madera y papel trasparente de colores, recorren una a una las casas de los pueblos; en los estados andinos representan la paradura del niño y en toda la geografía patria se elaboran hallacas, que se consumen junto al pan de jamón, el asado negro, la ensalada de gallina, el dulce de lechosa, y el ponche crema como elementos imprescindibles para el brindis y la cena de nochebuena, el árbol y el nacimiento están presentes en casi todos los hogares.
Pero lo importante es que la celebración esté centrada en el nacimiento del hijo de Dios, en la celebración del cumpleaños de Jesús, en la Familia León Berástegui es tradición cantarle a las 12 de la nochebuena el cumpleaños al Niño Jesús con torta incluida, y en el sentir de las palabras del ángel Gabriel cuando anunció a María…”Hoy ha nacido un salvador, el Mesías, El Señor”. Contribuyamos a que en estas navidades renazca el sentimiento cristiano en cada uno de nosotros y que las iglesias se llenen de familias enteras que celebren el cumpleaños de Jesús en una festividad que manteniendo sus tradiciones se acerque más al verdadero sentido cristiano de la conmemoración
Juan Carlos León-Berástegui
@leonberastegui