Historias sobre adolescentes que han tenido cirugías estéticas son muchas, tal es el caso de Carolina (nombre cambiado por petición de la fuente), una chica colombiana de 28 años de edad y quien fue operada para aumentar sus senos cuando cumplió 15 como parte de su regalo cumpleaños que sin pensarlo mucho, aceptó.
El Espectador
Quedó feliz con el resultado. En ese entonces la moda era tener senos grandes y caderas anchas. Casi nueve años después Claudia comenzó a dudar de su apariencia física. Le apasionaba correr y se sentía incómoda con sus pechos voluptuosos. Además, empezó a verse con sobrepeso, así no lo estuviera, y deseó ser la de antes, la niña de 15 años a la que le hicieron bullying por ser plana.
Buscó a un cirujano, le quitaron los implantes y las cicatrices apenas fueron visibles. Su salud nunca estuvo en peligro. El cuerpo no le cobró la intervención del pasado. Su caso aporta al debate sobre si un adolescente tiene la capacidad necesaria para decidir lo que quiere hacer sobre su cuerpo, cuando muchas veces ni siquiera se ha terminado de desarrollar.
Lo que dicen los expertos
“Realmente la edad no implica un peligro en las cirugías estéticas. Hay casos en los que estas son soluciones a problemas. Por ejemplo, el niño de cinco o siete años al que le hacen bullying en el colegio por orejón o la niña de 15 años que tiene unos senos gigantes y padece dolores de espalda. Son cirugías que se pueden hacer a esas edades y van a traer soluciones a sus vidas”, explica el cirujano plástico Santiago Merchán.
Rolf Smit, cirujano plástico, estético y reconstructivo de la Universidad Javeriana, cree que la presión social y los estereotipos son los que llevan a que adolescentes tomen decisiones apresuradas. “Madres que piensan que sus hijos son muy gordos o que sus hijas no tienen el cuerpo que ellas quisieran terminan influyendo en la toma de decisión”, dice.
La mamoplastia de aumento, la rinoplastia y la liposucción son las más comunes
Según su experiencia, operando en una ciudad como Barranquilla, “para algunos tipos de cirugías estéticas debería haber un mínimo de edad para que la persona no termine arrepintiéndose de los procedimientos cuando tiene mayor capacidad de decidir lo que quiere”.
Smit y Merchán coinciden en que las operaciones estéticas más comunes en adolescentes en Colombia son mamoplastia de aumento, rinoplastia y liposucción (esta última siendo menos usual que las primeras).
Sobre los riesgos de revertir una cirugía, también apuntan en que “no hay grandes riesgos. En la medicina en general 2+2 no es 4, no se puede generalizar nada”. Merchán aclara que “en otros procedimientos, como la bichectomía, tampoco hay riesgos, incluso cuando se desee revertir un procedimiento”.