Un alto consumo de energía eléctrica puede convertirse en un dolor de cabeza para las familias, ya que un gasto mayor se verá reflejada inmediatamente en la factura. A esto se le suma el aumento en los costos energéticos en todo el mundo, por esa razón es importante tener el conocimiento para identificar tanto los electrodomésticos más ahorradores como los devoradores.
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Productos como la ropa, alimentos, medicamentos, entre otros, traen consigo una etiqueta con información del mismo, y los electrodomésticos no son la excepción. Es allí a donde se debe dirigir la mirada para identificar qué tipo de consumo de energía requiere el dispositivo, ya sea porque se tiene en casa o se esté a punto de comprarlo.
- Electrodomésticos eficientes: los fabricantes actuales se están preocupando por desarrollar dispositivos con altos estándares de funcionalidad, pero que a su vez tengan un bajo consumo de energía. Los electrodomésticos de mayor ahorro vendrán marcados en la etiqueta con los códigos (A+++, A++, A+).
- Consumo moderado: Este tipo de electrodomésticos se encuentran en medio de ambas orillas, no llegan a ser tan eficientes como para tener un consumo bajo, pero tampoco son los productos que mayor gasto de energía necesitan para funcionar. Estos vienen marcados con los códigos (A y B).
- Alto consumo: Estos son los devoradores de energía eléctrica, afortunadamente también se pueden identificar antes de comprar, lo que significa poder evaluar la necesidad de adquirir el producto, o también la posibilidad de reemplazarlo por uno que requiera de un consumo moderado o eficiente. Los electrodomésticos de alto consumo vienen marcados con las letras (C y D).
Este tipo de señalización debe ser añadida en el producto para que el potencial usuario se percate del consumo al que se debe enfrentar una vez esté funcionando en casa. También se pueden revisar la etiquetas de aquellos que ya estén en casa, pues esto ayudará a identificar posibles razones de un incremento en la tarifa.