Un autobús que trasladaba a 66 migrantes desde un albergue en Darién, Panamá hacia Chiriquí, limítrofe con Costa Rica, tuvo un accidente el pasado 15 de febrero, ocasionando la muerte de 37 de los que iban a bordo. Los sobrevivientes, pese a que perdieron seres queridos, aún tienen fe de que podrán alcanzar su objetivo de llegar a Estados Unidos.
EFE
«Para qué mentirle, eso es feo. Eso fue una travesía que no le deseo yo a nadie. Porque es feo, por ahí se ve de todo, se ve atraco, muertos, violación, de todo se ve», dijo a EFE el venezolano Víctor Medina, de 35 años, que resultó herido en el accidente de autobús en Chiriquí.