Entre la variedad de los remedios caseros, hay uno poco conocido pero con grandes beneficios a la hora de hablar de la salud digestiva. Para este, tan solo se necesita agua para limpiar por completo el intestino de heces acumuladas.
La técnica en cuestión se llama Shank Praksharana. Es simple y no solo limpia a fondo el colon, sino que también elimina por completo los sedimentos del tracto digestivo. Esto supera los resultados de otras técnicas como la hidroterapia colónica y los enemas.
Para conocer más sobre esta técnica, el portal especializado en salud Cuerpo Mente señala que algunas personas se preguntan cómo eliminar las heces y los gases de los intestinos. El método consiste en un yoga de limpieza de colon. la cual consiste en beber agua y, a través de algunos ejercicios simples, mover el agua hacia los intestinos y sacarla por el ano.
Las posturas de yoga inversas (como Sirsasana y Sarvangasana) liberan energía y estasis sanguínea en todo el sistema digestivo, creando una sensación de bienestar. La técnica no solo limpia a fondo el colon, sino que también elimina por completo los sedimentos del tracto digestivo.
Las únicas contraindicaciones son si la persona tiene una úlcera gastroduodenal activa u otra enfermedad aguda de la mucosa gastrointestinal, o si tiene colon rojo, diarrea, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa u otra enfermedad grave. El mejor momento para hacerlo es por la mañana con el estómago vacío y se tarda poco más de una hora, por lo que las hacerlo en vacaciones es ideal.
Con respecto a la preparación, los expertos señalan que hay que calentar el agua y agregarle una cucharada de sal a cada vaso. Se requiere beber un vaso de agua salada caliente y luego se toma otro vaso para ir repitiendo la secuencia de alternancia. De esta forma, el agua llega al intestino delgado sin causar saciedad.
Después de seis o siete tazas, la persona tendrá ganas de defecar. Las heces son normales al principio, pero luego se ablandan hasta volverse líquidas y amarillentas. Con la primera visita al baño, se debe beber otro vaso de agua salada caliente, realizar la acción y evacuar de nuevo. Dependiendo del grado de contaminación intestinal, pueden ser necesarios de diez a 15 vasos de agua. Acto seguido, se hacen los ejercicios de yoga para complementar.
En esa posición, se giran la cabeza, hombros y torso hasta ver el talón opuesto. Sin parar, se retorna a la posición inicial y el proceso se repite del otro lado. Esta frase se repite cuatro veces. El resultado es que los ejercicios permiten que el agua fluya directamente hasta el colon.