Jenni Hermoso, la futbolista de la selección española, presentó el pasado martes una denuncia formal en la sede de la Fiscalía General del estado, por el beso que le dio Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), en la celebración de la victoria en el mundial femenino.
De acuerdo a lo que informó el ministerio público el día de ayer, en los últimos días de agosto se abrió unas diligencias de investigación por un posible delito de agresión sexual e invitó a la deportista a dar este paso.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional tiene la intención de presentar una querella por los hechos a “la mayor brevedad posible”. Rubiales está suspendido por la FIFA y la denuncia de Hermoso complica la causa abierta en el organismo contra el presidente federativo.
El antecedente Rubiales ha trascendido las fronteras de España y ha causado agitación en el deporte mundial las últimas semanas, se enfrenta así a un nuevo escenario. La denuncia realizada por Hermoso, resultaba necesaria para que la Fiscalía pudiera actuar por la vía penal contra el presidente de la RFEF.
Fuentes fiscales consideran que, sin esta iniciativa de la jugadora, no hubieran logrado seguir adelante con el proceso, ya que el Código Penal establece que, “para actuar por delitos de agresiones, acoso o abusos sexuales, es precisa la denuncia de la persona agraviada, de su representante legal o querella del Ministerio Fiscal”.
En opinión de la Fiscalía, la competencia debe asegurarse en la Audiencia Nacional, ya que el presunto delito lo ha cometido un español en el extranjero -el acto de abuso sucedió en Sídney (Australia), donde se llevó a cabo la final del campeonato-. Por lo tanto, el caso ha caído en manos de la teniente fiscal de este órgano judicial, Marta Durántez, que estuvo presente durante la declaración de Hermoso y que firmó la apertura de las diligencias de investigación.
Los hechos que involucran a Rubiales han causado impacto en la sociedad española y han hecho eco en todo el mundo, el suspendido presidente de la RFEF ha hecho intentos de justificarse arremetiendo contra la futbolista a la que acusa de “mentirosa” y se ha declarado a sí mismo como “víctima del falso feminismo”.
Con información de El País.