De acuerdo con el portal farmaceuticaonline.com, se estima que “el 95% de la población femenina, incluyendo aquellas que tienen un peso adecuado e incluso las delgadas, tiene celulitis”.
La realidad es que la celulitis no puede desaparecer por completo, pero sí es posible reducir y cambiar la apariencia de las áreas afectadas.
La celulitis se conoce como una inflamación en el tejido muscular que se produce como resultado de cambios en el tejido conjuntivo debido a la acumulación de agua, grasa y toxinas, lo cual provoca alteraciones en el sistema circulatorio y en el tejido fibroso.
Esta condición corporal ocurre debido a cambios hormonales importantes en el cuerpo de la mujer, que se pueden resumir en cuatro etapas específicas: pubertad, embarazo, uso de anticonceptivos orales y menopausia.
La información proporcionada por becomedical.com destaca que “la celulitis tiene una localización muy específica en las mujeres, aunque puede presentarse en casos de obesidad extrema donde está generalizada en todo el cuerpo”.
La celulitis generalmente se encuentra en la nuca, los brazos, el abdomen, las nalgas, las caderas, los muslos, el interior de las rodillas y las piernas.
¿Cuáles son los tratamientos para la celulitis?
Como se mencionó anteriormente, no todas las celulitis son iguales y cada caso puede tener un origen específico, por lo que es lógico que existan diferentes tratamientos.
Si el problema es retención de líquidos, lo mejor es realizar un drenaje linfático.
Si se trata de un problema circulatorio, se deben evitar los baños calientes, es necesario hacer ejercicio y alimentar los músculos con proteínas y carbohidratos complejos.
Para las celulitis superficiales, lo más recomendado es un tratamiento tópico.
Si la celulitis es rebelde y profunda, quizás sea necesario considerar una intervención quirúrgica.
Por lo tanto, se pueden distinguir los siguientes tipos de tratamientos:
– Médicos:
– Mesoterapia: consiste en la aplicación de inyecciones intramusculares con sustancias lipolíticas que ayudan a mejorar la circulación, descomponer el tejido conectivo y eliminar el exceso de grasa y líquidos.
– Ultrasonidos: se utilizan ultrasonidos de baja intensidad para romper los nódulos.
– Liposucción: consiste en la aspiración de grasa a través de una cánula introducida externamente.
– Otros: láser, iontoforesis, electroterapia.
– Tópicos:
– Talasoterapia: consiste en baños y duchas que administran minerales (como yodo, azufre, calcio y magnesio) que el cuerpo puede absorber a través de la piel si se mantienen a temperatura corporal (37 °C).
– Masajes: el masaje es fundamental en la lucha contra la celulitis. El drenaje linfático manual acelera el sistema linfático. Para lograr resultados óptimos, es necesario combinarlo con un masaje rodado que descongestione los tejidos, movilice las grasas y mejore la tonicidad.
– Aplicación de cremas anticelulíticas: estos son los tratamientos más cómodos, fáciles y económicos. Se pueden encontrar en todas las farmacias. Sin embargo, requieren de mucha constancia.
Es importante destacar que para aumentar la eficacia de cualquier tratamiento, es importante hacer ejercicio físico para mejorar la circulación, la tonicidad de la piel y movilizar las grasas.
Consejos adicionales:
– La celulitis no debe confundirse con la obesidad. Perder peso no significa que la celulitis desaparezca.
– Los programas de pérdida de peso no curan la celulitis.
– Sin embargo, es importante vigilar la alimentación y asegurarse de beber un mínimo de dos litros de agua al día.
– Los tratamientos anticelulíticos suelen ser lentos.
– Los masajes son muy útiles.
– Es importante tratar la celulitis durante todo el año, no solo dos meses antes de ir a la playa.
Con información de Semana