Como es común, antes de que termine el año, quienes siguen las populares tradiciones se comen 12 uvas o salen corriendo con una maleta, pero también hay otras opciones que captan la atención, como el ritual de los 21 deseos, que se lleva a cabo el 21 de diciembre.
Según El Universal, existe una tradición de la cultura celta que indica que cada 21 de diciembre llega un ser a cada uno de los hogares que viven con fervor la época navideña; de hecho, se prevé que este ser haga una parada entre las 10:00 p.m. y las 12:00 de la medianoche.
A este ser se le atribuyen varias cualidades, siendo la prosperidad y abundancia del último mes del año las más destacadas. Dependiendo de la cultura, se le otorga una representación similar a la de Papá Noel, pero vestido de blanco y amarillo.
Así, el 21 de diciembre es considerado como el Día del Espíritu de la Navidad. La República complementa que este espíritu está asociado con «una especie de energía angelical que trae todo tipo de riquezas a la Tierra».
Además, se prevé que este ser visite a todas las personas que tienen buen corazón, a la vez que se puede llevar a cabo un ritual para rendirle homenaje y atraerlo.
Ritual de los 21 deseos
La palabra clave en lo que respecta al espíritu navideño es la purificación. Esto se debe a que la familia debe permanecer unida y el lugar debe estar ordenado.
Según información de El Universal, para llevar a cabo el ritual del 21 de diciembre, de los 12 deseos del espíritu de Navidad, se necesitan velas de diferentes colores: azules para la paz, amarillas para la energía y rojas para el amor. Estas velas se colocan en una mesa formando un triángulo o una estrella, ambas opciones son válidas.
Asimismo, para el ritual se necesita incienso y una fruta como la mandarina, además de papel y lápiz.
Una vez que se tienen los elementos necesarios, se procede a realizar el ritual de los 21 deseos de la siguiente manera:
Encender cada una de las velas colocadas en forma de triángulo o estrella en el sentido de las manecillas del reloj, también encender el incienso preferido.
Abrir las puertas y las ventanas de la casa como símbolo de disposición para que entre el espíritu de la Navidad al hogar o a la familia. Cada persona puede hacer una oración de bienvenida.
Luego, tomarse un momento de reflexión, enfocándose principalmente en los deseos no cumplidos del año. Además, si ya se había realizado el ritual y se tienen los deseos escritos en un papel, se deben cortar y quemar para comenzar un nuevo ciclo.
Una vez terminada la reflexión, en una hoja de papel se deben escribir 21 deseos, desde los más generales, como la salud en el mundo, hasta los más específicos que se corresponden con los anhelos de cada individuo.
Sobre el calor que emanan las velas y el incienso, pasar el papel sin que se queme. Después, doblar la hoja y guardarla en un lugar seguro.
Finalmente, dejar que las velas se consuman por completo. Se recomienda hacer el ritual a las 10:00 p.m.
Con información de Semana