La mandarina es una fruta que se caracteriza por ser rica en vitamina C y A, que funcionan como antioxidantes bloqueando los radicales libres que deterioran las células del cuerpo.
Es tan versátil que se puede consumir en postres o en batidos. Según el portal de salud Tua Saúde, el consumo de esta fruta puede ayudar a:
– Contrarrestar el colesterol LDL: la Clínica Mayo especifica que esta afección afecta las arterias y los vasos sanguíneos, provocando accidentes cardiovasculares en algunos casos. El consumo de mandarina puede ayudar a controlar esta afección, ya que contiene fibra y antioxidantes.
– Regular el azúcar en la sangre: la diabetes es una enfermedad en la que el páncreas no produce suficiente insulina o las células del cuerpo no la utilizan adecuadamente, lo que resulta en niveles altos de azúcar en sangre. El consumo de mandarina puede contribuir a controlar este problema de salud debido a su contenido de fibra.
– Ayudar en la pérdida de peso: la mandarina tiene un efecto saciante, lo que ayuda a evitar un consumo excesivo de alimentos.
– Combatir la gripe: al ser rica en vitamina C, la mandarina puede contrarrestar los síntomas de la gripe y fortalecer el sistema inmunológico.
– Absorber el hierro: una de las principales funciones de la vitamina C es favorecer la absorción de hierro, ayudando a prevenir la anemia. Además, también contribuye a la producción de colágeno.
En cuanto a los beneficios de la cáscara de mandarina, un artículo publicado por Mejor con Salud destaca que la cáscara de mandarina es rica en fenólicos, los cuales son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Además, tiene propiedades antioxidantes beneficiosas para la salud.
Entre los beneficios de la cáscara de mandarina, se encuentra la reducción del colesterol y los triglicéridos, así como la contribución al tránsito intestinal. Para obtener estas propiedades, se recomienda dejar secar la cáscara junto con la membrana blanca y guardarla en un recipiente. Para preparar una infusión de cáscara de mandarina, se aconseja hervirla en agua y consumirla de inmediato.
En otro documento, el mismo portal señala que la vitamina C es un antioxidante que puede combatir varias enfermedades y estimular la producción de colágeno, lo cual ayuda a mantener la piel firme. Además, la vitamina C se encuentra en frutas como naranjas, limones y fresas, y otros alimentos que contribuyen al buen funcionamiento del organismo. Es importante consultar a un nutricionista en caso de deficiencia de vitamina C, ya que su ausencia puede causar complicaciones en la estructura ósea.
La falta de vitamina C puede desarrollar anemia, que causa síntomas como cansancio, palpitaciones y mareos. Esta enfermedad puede ser resultado de la falta de hierro o vitaminas. La vitamina C también ayuda a reducir el colesterol LDL, considerado como malo, que al adherirse a las paredes de las arterias puede causar enfermedades cardíacas.
Es importante señalar que el colesterol se debe a la falta de actividad física, una mala alimentación que incluye alimentos con grasas saturadas o ultraprocesadas, y al exceso de tabaco.
Tua Saúde menciona que no puede haber una sobredosis de vitamina C por el consumo de alimentos, pero si se toma en forma de suplementos, se pueden desencadenar signos como vómitos y diarrea.
Con información de Semana