Las personas que consumen entre tres y cuatro tazas de café al día poseen un menor riesgo de contraer enfermedades y se ha asociado a una mayor longevidad, con respecto a los que no consumen. Otro de los beneficios que puede tener el café es que disminuye el riesgo de ictus, insuficiencia cardíaca y tiene antioxidantes que regulan los niveles de azúcar en la sangre y previenen los cálculos biliares.
No obstante, este es un tema que mucho se ha hablado e investigado al igual que el té, otra de las bebidas que tiene múltiples beneficios para el organismo pero ¿Cuál es la más saludable entre ambas?
Ambas bebidas comparten la molécula de la cafeína
Existe la creencia popular de que el café tiene cafeína y el té no, pero lo que no sabe mucha gente es que a nivel químico, son la misma molécula, aunque provienen de plantas diferentes.
La cafeína es un alcaloide del grupo de las xantinas, sólido cristalino, blanco y de sabor amargo, con propiedades estimulantes sobre el sistema nervioso central a la que también pertenecen la teofilina del té, la teobromina del chocolate, la guaranina de la guaranáo la mateína del mate. Es decir, que cuando procede de otras plantas distintas a los granos del café recibe otro nombre (teína si está en las hojas del té).
Se encuentra en más de 60 plantas diferentes y fue descubierta en 1819 por Friedrich Ferdinand Runge, un joven químico alemán.
Recientes investigaciones han demostrado que las personas que consumen cafeína tienen menos posibilidad de desarrollar Parkinson. También se ha demostrado que reduce la grasa.
Eso sí, la cantidad de cafeína que se toma en cada taza de té, es menor que en una taza de café expreso (una décima parte).
¿Qué es mejor, té o café?
Ambas bebidas están en el punto de mira de los científicos pero no del mismo modo. En el caso de los estudios, el café está por encima.
«Más allá del análisis químico de las sustancias, lo importante es que le pasa a la gente cuando lo toma, y para eso hacen falta estudios epidemiológicos a largo plazo. Ahora mismo la evidencia científica, el cumulo de estudios epidemiológicos de alta calidad sobre el café es superior a los que hay sobre el té», aclara el doctor Martínez-González.
Estudios que están ayudando a desterrar el mito de que consumir café no es saludable. «También hay buenos estudios epidemiológicos sobre el té que han demostrado sus efectos para combatir la enfermedad cardiovascular, pero no son tantos y sobre todo no son de tanta calidad como los que hay sobre el café», insiste el doctor quien defiende que «se pueden tomar hasta tres o cuatro tazas de café al día, sin problemas”.
Así las cosas, conviene destacar es que, al margen de demostrar diversos beneficios para la salud en áreas muy diferentes, ambas bebida han desterrado el mito de que su consumo es perjudicial.
«No tenemos un estudio que nos diga que tomar te sea malo, al contrario. Lo que ocurre es que se ha estudiado menos, así que no lo podemos saber con tanta evidencia», aclara el doctor Martínez-González.
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