El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, ha denunciado este miércoles en su cuenta de Twitter que “casi 3.000 recién nacidos carecen de medicamentos y alimentos” por la guerra.
Por Alberto News
Kuleba ha denunciado en la red social que Rusia «sigue manteniendo como rehenes a más de 400.000 personas en Mariupol», en la costa del mar de Azov, y ha acusado al Kremlin de bloquear la ayuda humanitaria y la evacuación, y de continuar con bombardeos «indiscriminados». «¡Insto al mundo a actuar! ¡y a obligar a Rusia a detener su guerra bárbara contra civiles y bebés!», ha clamado.
Previamente, la Cruz Roja había definido la situación en la localidad como “apocalíptica”.
Moscú y Kiev habían renovado este miércoles, por quinto día consecutivo, el compromiso de acallar las armas para que los civiles pudieran escapar de cinco ciudades bajo el fuego de los combates, entre ellas Mariupol, pero poco después Ucrania ha acusado a Rusia de bombardear un hospital materno infantil en la localidad.
Lo ha denunciado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ha alertado de que hay niños bajo los escombros. «Hay 17 heridos confirmados entre el personal del hospital», ha afirmado el gobernador de la provincia de Dónetsk, Pavlo Kyrylenko, a la televisión ucrania.
Russia continues holding hostage over 400.000 people in Mariupol, blocks humanitarian aid and evacuation. Indiscriminate shelling continues. Almost 3.000 newborn babies lack medicine and food. I urge the world to act! Force Russia to stop its barbaric war on civilians and babies!
— Dmytro Kuleba (@DmytroKuleba) March 9, 2022