Tras la muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra a los 96 años, el primero en la línea de sucesión y el heredero de la corona es el príncipe Carlos de Gales, el mayor de los cuatro hijos de la reina y del príncipe Felipe de Edimburgo, quien se convertiría a sus 73 años, en el monarca de Inglaterra de mayor edad en el momento de su nombramiento.
Son nueve días de luto oficial que decreta el protocolo ‘London Bridge is down’, la guía de actuación que deben seguir medios de comunicación, políticos y estados ante el fallecimiento de la reina, la primera medida ha sido la proclamación del hijo de la monarca como rey de Reino Unido y líder de los países de la Mancomunidad de Naciones.
La reina ha fallecido esta tarde en el castillo de Balmoral, en Escocia, acompañada por sus hijos y por el segundo en la línea de sucesión, el príncipe Guillermo. Un comunicado del palacio de Buckingham emitido a mediodía anunciaba que los médicos se encontraban “preocupados” por su estado de salud y que la reina estaba “cómoda” en la que durante años fue su residencia de verano.
Muchos expertos reales británicos apuntaron que el hecho de que se publicase ese comunicado era ya preocupante, ya que Buckingham no habría publicado nada si la situación no fuese grave. Pero las alarmas se desataron definitivamente entre la población cuando toda la familia real, se desplazó hasta el castillo escocés para acompañar a Isabel. De hecho, hasta las verjas de este castillo se desplazaron centenares de personas. A sus 73 años, el príncipe Carlos de Gales se convertirá en el nuevo rey.
Con información de La Patilla