Todos sabemos que protegerse frente al sol es esencial, especialmente en verano, cuando hace más calor y el día es más largo.
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Tal y como indica la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) en una encuesta recientemente publicada, el 82% de la población americana es consciente de que “protegerse del sol es más importante ahora que hace 5 años”.
Sin embargo, la mayoría de estas personas considera que se protege más del sol de lo que realmente lo hace, pues según afirman los expertos, hay muchas personas que se echan protector solar, pero no lo hacen correctamente.
La encuesta, llevada a cabo en más de 1.000 adultos, muestra que una gran parte de la población desconoce el daño que puede causar la radiación solar.
Los profesionales de la AAD advierten que la exposición al sol puede ser muy perjudicial, llegando a causar cáncer de piel, actualmente el más común en muchos países.
Así, los expertos lo tienen claro: “Si se está bronceando, definitivamente no se está protegiendo bien del sol, ya que no existe un bronceado seguro”, explica el dermatólogo certificado por la junta Mark D. Kaufmann, actualmente presidente de la AAD.
Este experto señala que, cuando nos bronceamos o nos quemamos, estamos dañando el ADN de la piel, y, cuanto más dañemos el ADN, “mayor será el riesgo de contraer cáncer de piel”.
Formas correctas de utilizar el protector solar
Para protegernos correctamente del sol con protector solar, desde la AAD señan que hay que saber cómo aplicar este tipo de lociones. “A diferencia de los bloqueadores, el protector solar necesita al menos 10 minutos para absorberse en la piel antes de exponerse al sol. Por tanto, ambos productos se aplican de la misma manera, pero la única diferencia es el tiempo”, señalan.
Además, para protegernos de las quemaduras solares, el envejecimiento de la piel y el cáncer de piel, es importante aplicar suficiente protector solar para cubrir toda la piel que no esté cubierta por la ropa. La cantidad de crema que necesitamos generalmente corresponde a un vaso de chupito, pero hay que reaplicarlo “cada dos horas, o después de nadar y sudar”.
Por otro lado, es importante tener en cuenta el número de FPS de un protector solar. El Factor de Protección Solar (FPS) es un número que indica cuánta luz UVB puede filtrar la crema.
Por ejemplo, mientras que un protector solar con SPF 15 filtra el 93% de los rayos UVB del sol, un protector solar con SPF 30 filtra el 97% de los rayos UVB del sol. En ese caso, el número de FPS más recomendado es el SPF 50.
Otras formas de protegerse frente al sol
Dejando de lado el protector solar, la Academia Estadounidense de Dermatología asegura que para protegernos del sol también debemos utilizar ropa y complementos, como una camisa ligera de manga larga, pantalones, un sombrero de ala ancha y gafas de sol.
También es importante buscar la sombra y saber que los rayos del sol son más fuertes entre las 10 am y las 2 pm, por lo que durante esas horas es recomendable evitar el sol.
En el caso de la crema o loción solar, los expertos recuerdan que debemos aplicarnos un protector solar de amplio espectro y resistente al agua con un FPS de 30 o superior en toda la piel que no esté cubierta por la ropa.