El Programa Mundial de Alimentos (PNA) alertó este viernes que la falta de acceso al grano de Ucrania y Rusia puede hacer más difícil sus operaciones y, en consecuencia, dificultar la lucha contra el hambre en el mundo. El propio PNA compra más de la mitad de su grano en Ucrania.
El País
«En un año en el que el mundo ya está enfrentándose a un nivel de hambruna sin precedentes, es trágico ver cómo el hambre asoma la cabeza en lo que ha sido el granero de Europa durante mucho tiempo», afirmó David Beasley, director ejecutivo del PNA.
Ucrania y Rusia exportan entre ambas el 29% del trigo y el 19% del maíz que entran en el mercado mundial.
Beasley realizó estas declaraciones en una visita a un centro de operaciones del PNA en la frontera entre Polonia y Ucrania. La agencia está reforzando sus iniciativas en Ucrania para garantizar el suministro de alimentos tanto dentro del país como para los refugiados que cruzan las fronteras, y está buscando socios en el interior que le ayuden a poner en marcha su programa.