Por tanto, la reportaron como desaparecida el mismo domingo y las autoridades pusieron en marcha las actividades de búsqueda. Rápidamente, los investigadores volcaron su mirada a Alessandro, de 30 años, y padre del bebé que esperaba Giulia.
Alessandro confesó el asesinato durante el interrogatorio y confirmó que mató a Giulia a puñaladas. Poco después, intentó incinerar su cadáver, pero no lo logró y abandonó el cuerpo en un edificio cercano a la casa en la que vivían.
Según las investigaciones, Giulia descubrió que Alessandro tenía una doble vida y la estaba engañando con otra mujer. Incluso, las autoridades señalaron que la otra pareja también estuvo embarazada por el mismo hombre, de acuerdo a medios italianos.
“Había descubierto la traición de Alessandro con una chica que, como ella, había quedado embarazada de él, pero luego abortó. Descubrió muchas, demasiadas cosas a la vez, en un momento en que estaba concentrada en pensar en otras cosas tan diferentes”, dijo una amiga de Giulia.
En tal sentido, la principal hipótesis de las autoridades es que Alessandro se enteró de que Giulia supo de la infidelidad. “Estaba esperando a la víctima en su casa y que ya había decidido cómo matarla y deshacerse del cuerpo”, dijo la vicefiscal Alessia Menegazzo.
Los investigadores confirmaron que Alessandro hizo búsquedas en Internet antes de asesinar a Giulia. “No solo no dudó en matar, sino que atacó el cuerpo intentando quitárselo de encima, prendiéndole fuego”, dijo el general Iacopo Mannucci.