En horas de la madrugada del miércoles 22 de junio fue atacada una unidad de Expresos Pegamar en el tramo Píritu-Barcelona de la carretera nacional Troncal 9, por un grupo de delincuentes, después de obligarla a detenerse con una barricada en llamas.
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Según reporte de Ricardo Ferreira, representante de la empresa de transporte, el conductor del bus Marcopolo, de color blanco con el número 1038, transitaba por el sector conocido como Las Isletas, saliendo del distribuidor Píritu, cuando se encontró con los obstáculos y al dar marcha atrás salieron dos sujetos armados que le disparaban de frente, mientras que otros ocultos en la maleza hacían lo mismo.
Explicó que la unidad se atascó con las defensas viales y el chófer, identificado como Andrés Moris; y el colector, Gregorio Ceuta lograron salir de la cabina con las lesiones que les causaron los vidrios rotos por los impactos de bala y corrieron a pedir ayuda a los efectivos dispuestos en la alcabala de la GNB, ubicada en el sector El Tejar de Píritu.
Ferreira confirmó que la unidad había salido desde la ciudad de Cumaná en el estado Sucre en horas de la noche del martes 21, con cinco pasajeros que trasbordó a otro autobús en la parada de La Fragua de Píritu, para luego seguir a la ciudad de Maturín, estado Monagas.
El transportista indicó que la experticia de la policía científica determinó que el bus recibió 8 impactos de bala, además que el conductor y colector reportaron la pérdida de su equipaje, dinero y equipo reproductor de sonido.
El pasado 20 de marzo, también fue baleado un trabajador de Expresos Mérida, heridas que a la postre le causaron la muerte, cuando cubría la ruta San Cristóbal-Puerto La Cruz.
En ese hecho, ocurrido en Puente Gómez en Barcelona, a pocos metros del peaje Los Potocos de la Troncal 9, los 12 pasajeros que trasladaba fueron asaltados.
Ese día la unidad de dos pisos, el número 149 de la flota, marca Buscar, de color blanco, fue emboscada por un grupo de asaltantes que también colocaron obstáculos en la vía.
