Los efectos negativos del confinamiento por la pandemia del Covid-19 no fueron analizados de manera individualizada en los alumnos de los planteles del país, por lo que se corre el riesgo de que comiencen el nuevo año escolar sin estar preparados para los grados a los que fueron promovidos.
Con información de El Carabobeño
Esa es una de las mayores preocupaciones de la coordinadora de Padres Organizados de Venezuela, Adelba Taffin, ONG que desde hace dos años ha hecho un monitoreo en 14 planteles de ocho municipios de Carabobo.
“No existe un sistema de evaluación de cuáles son los conocimientos que tiene los estudiantes, no se sabe durante esos dos años de pandemia qué desaprendieron, y eso es sumamente necesario para que puedan comenzar un nuevo periodo escolar en condiciones idóneas, desde el punto de vista de su formación académica”.
De acuerdo a los análisis que han realizado, los alumnos están atrasados respecto a su formación y eso atenta severamente en contra de sus competencias educativas.
Taffin resaltó, que no hay suficientes docentes porque hay un déficit de más del 60 %, las clases, en el mejor de los casos, se impartieron dos veces a la semana, y “la educación en ruinas es un drama que vivimos desde hace varios años y se ha acentuado”.