Este miércoles 31 de agosto se cumplen 25 años del fallecimiento de Diana Spencer, princesa de Gales, conocida como Lady Di para la mayor parte de la humanidad, en un accidente de coche que convirtió a una figura fascinante de finales de siglo XX en una leyenda, en la princesa del pueblo
Diana de Gales fue la mujer más fotografiada por la prensa. Su último verano en la Costa Azul y Córcega fue un caramelo para los paparazzi que hicieron el agosto con las instantáneas de la princesa de Gales, antes de iniciar una carrera mortífera en París en la que Lady Di perdió la vida junto a su pareja de entonces, Dodi Al Fayed, .
En el momento de su muerte, la princesa de Gales llevaba un año divorciada del príncipe Carlos, heredero de la Corona británica. Lady Di trataba de rehacer su vida lejos del palacio real y de la presión mediática. Sin embargo, no había dejado de ser objeto de la prensa.
Tras los 25 años de la muerte de la princesa del pueblo, el rastro del cariño que muchos ciudadanos sintieron por ella se deja ver en los alrededores del lugar en el que murió, el túnel que une la Plaza de la Concordia con el Puente del Alma.
El accidente, que ocurrió en el año 1997, también resultó en la muerte del conductor del vehículo, Henri Paul, quien era el gerente de seguridad en funciones del Hôtel Ritz de París. El guardaespaldas de Diana, Trevor Rees-Jones, fue el único que sobrevivió al accidente. La princesa de Gales dejó tras ella a dos hijos pequeños, Guillermo y Enrique.
Allí se concentran estos días turistas y admiradores de la princesa, donde han dejado fotografías, flores y mensajes de recuerdo de una intensa vida marcada por el desamor, la persecución mediática y la tragedia.
Las últimas horas con vida de Lady Di pusieron en evidencia la que seguramente fuera una de las relaciones de amor más tóxica de la historia de la prensa. Desde que fue fotografiada por primera vez en 1980, Diana de Gales se había convertido en la celebridad más fotografiada, adorada y perseguida por los medios.
El fotógrafo francés Jean-Louis Macault fue el primero que consiguió sacar a la pareja juntos de frente. Para que nadie le robara la imagen, contrató un servicio privado de helicóptero que llevó el carrete a la redacción de turno.
Una persecución obsesiva
Las imágenes se pagaban a decenas de miles de euros. Cuando Diana y Al-Fayed pusieron rumbo a París en un avión privado, quienes habían trabajado como fotógrafos de guerra se dedicaron entonces a perseguirla por la capital francesa.
Horas más tarde, las fotografías en el aeropuerto de las cuatro víctimas del accidente -tres de ellas mortales a excepción del guardaespaldas Trevor Rees-Jones, único superviviente- parecían desagradablemente proféticas.
En el documental «Los últimos días de Lady Diana» algunos de los paparazzi que la siguieron recuerdan que muchos continuaron fotografiando bajo el túnel. La policía requisó algunas cámaras y a la una de la mañana del 31 muchos negociaban cantidades desorbitadas por llevar las imágenes del accidente de la princesa en portada.
Por entonces, muchos pensaban que la princesa de Gales, que había salido semiconsciente del accidente, se recuperaría. Para Al-Fayed y Paul pintaba peor. Pero Diana murió horas más tarde en el hospital de la Pitié-Salpetrière a causa de las lesiones internas sufridas.
La prensa sensacionalista británica desestimó entonces las fotografías repudiando a quienes acababan de proponer una fortuna e interrogándose, al menos durante un par de horas, sobre la responsabilidad de la prensa en aquella muerte.
En París, la estatua de la llama de la libertad ha pasado a ocupar el centro de la rebautizada como «Plaza Diana». Paradójicamente, esa llama incandescente es el símbolo de una princesa inolvidable.
¿Quién era Diana de Gales?
Diana Frances Spencer nació en Park House, Sandringham (Norfolk) el 1 de julio de 1961. Hija menor de John Spencer, octavo conde de Althorp, y de Frances Ruth Roche, creció en una familia de la pequeña nobleza junto a sus dos hermanas y su hermano menor.
En 1975, después de que su padre heredara el título de conde Spencer, fue conocida como Lady Diana. Tres años después se mudó a Londres, donde trabajó para varias empresas hasta que en noviembre de 1977 conoció al príncipe Carlos, primogénito de la reina Isabel II de Inglaterra y heredero de la Corona británica.
En 1981 se convirtió en una figura mediática tras anunciarse su compromiso con el príncipe Carlos. Desde ese momento Diana trasladó su domicilio a Clarence House, residencia de la reina Isabel.
Durante sus años de matrimonio, Diana fue muy reconocida por sus trabajos de caridad con los ciudadanos. En los primeros años centró su atención en niños y jóvenes, pero más tarde trabajó por la integración social de los pacientes con sida y por la eliminación de las minas terrestres. La princesa de Gales también abogó por ayudar a las personas afectadas por el cáncer y las enfermedades mentales.
Mientras Diana se convertía en un icono popular, su relación con el príncipe Carlos no terminaba de funcionar. Caracterizado por su incompatibilidad y por las aventuras extramatrimoniales llevadas a cabo por el príncipe, el matrimonio se separó en 1995.
Ese mismo año, Lady Di concedió a la cadena BBC una entrevista histórica donde dejó entrever muchos de sus sufrimientos durante sus años como parte de la realeza británica. La princesa denunció el constante acoso por parte de fotógrafos y periodistas. Asimismo, habló de sus problemas de salud mental, reconociendo haber sufrido episodios de depresión y bulimia.
En la entrevista, Diana confirmó que el príncipe había tenido una relación extramatrimonial con Camila Parker Bowles. “En mi matrimonio somos tres y eso es multitud”, dijo ante 23 millones de espectadores que vieron la entrevista en directo. Diana y Carlos acabaron divorciándose en 1996, justo un año antes de la muerte de la princesa.
