La salud mental es una problemática que muchas personas no se toman en serio, el estrés, la ansiedad y la preocupación se han vuelto parte de la rutina diaria del ser humano. Lo que muchos no saben es que estas patologías puede disparar la presión arterial y afectar directamente al corazón.
¿Cómo la relación entre el estrés, la ansiedad y la presión arterial afectan al corazón?
La presión arterial alta exige mayor trabajo al corazón y los vasos sanguíneos, haciéndolos funcionar más duro y con menos eficiencia. Esto hace que la cavidad inferior izquierda del corazón (ventrículo izquierdo) se engrose, acrecentando el riesgo de ataque cardíaco, insuficiencia y muerte cardíaca súbita.
“La ansiedad y el estrés en sí mismos no necesariamente elevan la presión arterial a largo plazo, pero a menudo tienen un impacto en los factores del estilo de vida, lo que puede contribuir absolutamente a la elevación de presión y generar graves consecuencias”, reveló el cardiólogo de Cleveland Clinic, Luke Laffin.
Si bien el estrés y la ansiedad pueden causar tensión arterial, no necesariamente causan elevaciones de presión arterial sostenidas. Existen dos categorías de estrés: agudo y crónico.
Estrés agudo: es temporal causado por un evento específico. Los episodios de ansiedad como tener un ataque de pánico o estar en una situación complicada generarán que el cuerpo de una respuesta fisiológica, aumentando la frecuencia cardiaca y a su vez acelerar el sistema nervioso.
Estrés crónico: se manifiesta en hábitos poco saludables como: dormir menos o mal, no hacer ejercicio, comer por ansiedad, fumar o consumir bebidas alcohólicas. Costumbres que pueden conducir a una presión arterial más alta y aumentar su riesgo de accidente cerebrovascular u otros problemas cardíacos.