La materia blanca del cerebro, la cual se vio implicada en estudios con animales, está deteriorada en los cerebros de personas con adicción a la cocaína o heroína, de acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinai y del Colegio de Medicina Baylor, en Estados Unidos.
Con información de Infosalus
El estudio examinó la conectividad del tracto entre el córtex prefrontal (CPF), una región cerebral fundamental para regular las funciones ejecutivas de orden superior, y la habénula, una región que desempeña un papel fundamental en la recompensa y el aprendizaje asociado a la misma.
La habénula se ha revelado como un motor clave de los comportamientos de búsqueda de drogas en modelos animales de adicción. En concreto, la señalización del CPF a la habénula se interrumpe en modelos de adicción a la cocaína en roedores, lo que implica a este circuito CPF-hábeas en los comportamientos de abstinencia y recaída inducidos por pistas.
Sin embargo, hasta ahora, la ruta PFC-hábea ha sido poco conocida en el cerebro humano. Además, su implicación en los efectos neuropatológicos de otras drogas distintas a la cocaína no ha sido explorada previamente.
Por primera vez en el cerebro humano, un equipo dirigido por la doctora Rita Z. Goldstein, profesora de neuroimagen de la adicción en el Icahn Mount Sinai y directora del Programa de Investigación de Neuroimagen de las Adicciones y Afecciones Relacionadas, y el doctor Junqian Xu, profesor asociado de radiología y psiquiatría en el Baylor College of Medicine, utilizó la tractografía por resonancia magnética de difusión (IRM) para investigar las características microestructurales del circuito PFC-hábitat en personas con adicción a la cocaína o a la heroína en comparación con participantes sanos de control.