El multimillonario Elon Musk deberá completar la adquisición de Twitter hasta el viernes si quiere evitar ir a un juicio contra la red social.
Con información de EFE
Musk acordó el pasado mes de abril hacerse con Twitter por unos 44.000 millones de dólares, pero luego dio marcha atrás, lo que llevó a la empresa a demandarle para obligar a cumplir con lo pactado.
Mientras se preparaba el juicio, el jefe de Tesla trató de negociar una rebaja del precio de la operación, pero Twitter no aceptó y, finalmente, con el proceso judicial ya muy cerca, Musk se dio por vencido y anunció que aceptaba cerrar la operación en los términos originales.
Eso ocurrió a principios de octubre y, desde entonces, las dos partes han estado tratando de acordar todos los detalles, pero por ahora la compra sigue sin ejecutarse a medida que se acerca la fecha clave del 28 de octubre.
Ese día, a las 5:00 de la tarde (hora local) de la costa este de EE.UU., vence el plazo dado a Musk por la jueza encargada del caso para cerrar la adquisición si no quiere que se proceda con el juicio, en el que la mayor parte de especialistas creen que se impondría la red social.
Twitter, a pesar de la insistencia de Musk y para guardarse las espaldas ante posibles nuevas sorpresas, optó por no retirar la demanda hasta que la compra se hiciese efectiva y, si ello no ocurre, buscará que el tribunal obligue al multimillonario a cumplir con lo pactado.
Ahora, las escasas referencias que hace a Twitter son más bien positivas, como cuando la semana pasada destacó el «increíble potencial» de la plataforma durante la presentación de resultados trimestrales de Tesla.
Por el momento no ha trascendido demasiado de las negociaciones, pero según han dicho fuentes anónimas a medios económicos, las dos partes siguen trabajando con el objetivo de cerrar la operación antes de la fecha límite del viernes.