Este domingo, el presidente de Somalia, Hasan Sheikh Mohamud, informó que Al menos 100 personas, incluidos niños, murieron en un doble atentado con coches bomba en una concurrida avenida en Mogadiscio.
«Hasta ahora, las personas muertas han llegado a 100 y 300 están heridas, y la cifra, tanto de muertos como de heridos, continúa subiendo», declaró el mandatario tras visitar el sitio del ataque. Un precedente balance era de nueve muertos.
Los dos vehículos cargados de explosivos estallaron en la transitada intersección Zobe, de Mogadiscio, y a la explosión siguió un tiroteo cerca del ministerio somalí de Educación.
Las explosiones en horas de la tarde del sábado reventaron ventanas de edificios cercanos y lanzaron esquirlas y nubes de humo y polvo al aire.
«Los despiadados terroristas mataron a madres. Algunas murieron con sus hijos a la espalda», declaró el portavoz de la policía, Sadik Dudishe. Es decir, el gobierno de Somalia culpó al grupo extremista Al Shabab, vinculado a Al Qaeda y que suele tener como objetivo la capital. Sin embargo, el grupo no asume la responsabilidad de estos ataques cuando un gran número de víctimas son civiles.
«Esto no está bien. Y si Dios lo quiere, ellos no podrán efectuar otro atentado», declaró Mohamud en referencia al grupo yihadista Al Shabab.
Today's horrific attack by Al-Shabaab which claimed lives, injured many & destroyed property again demonstrates the group's unbridled barbarism & vile disdain for the lives of Somalis. AS is no. 1 enemy & existential threat to Somalia. I condole with the families of the affected. pic.twitter.com/R9lX7jfvfm
— Abshir Axmad (@SenatorAbshir) October 29, 2022