Este viernes, la ministra de Turismo, Peninah Malonza declaró que más de 200 elefantes han muerto entre febrero y octubre de este año por la peor sequía en cuatro décadas ocurrida en Kenia, motor económico de África del Este.
La crisis afectó a 23 de los 47 condados de Kenia, lo que representa que unas 4 millones de personas de las 50 millones que viven en el país sufren la hambruna.
«La sequía provocó una importante mortalidad de la fauna, principalmente en las especies herbívoras (…) por el agotamiento de los recursos alimentarios y por la escasez de agua», anunció la ministra de Turismo durante una conferencia de prensa en Nairobi.
Especies afectadas en Kenia
Al menos catorce especies se vieron particularmente afectadas. Entre febrero y octubre murieron 205 elefantes, 512 ñus, 381 cebras, 12 jirafas y 51 búfalos, dijo Malonza.
«Más de 70 elefantes murieron» en las regiones de Amboseli, a unos 160 km al sur de la capital Nairobi, y en Laikipia-Samburu, en el norte del país, añadió.
En agosto de 2021, la población de elefantes de Kenia aumentó hasta 36.280 ejemplares. Gracias a esto se convirtió en la cuarta más grande del mundo, tras Zimbabue, Botsuana y Tanzania, según el Servicio de Conservación de la Vida Salvaje keniano (KWS).
Con información de El Nacional