Este sábado, falleció una mujer de 38 años luego de resultar herida por un disparo tras el ataque perpetrado por un joven de 16 años contra dos escuelas de la ciudad brasileña de Aracruz, por lo que aumentó a cuatro el número de muertos en esos lugares.
Con información de EFE
La cuarta víctima, era una maestra y murió en un hospital de Aracruz, ciudad del interior del estado de Espíritu Santo, al que había ingresado la víspera.
El suceso dejó otros tres fallecidos, entre ellos dos maestros y una alumna de doce años. Además, aún permanecen hospitalizadas diez personas, que resultaron con heridas de diversa gravedad.
La mañana del viernes, en pleno horario de clases, el joven ingresó a la escuela Primo Bitti, en la que estaba matriculado hasta el pasado junio, se dirigió a la sala de profesores y abrió fuego a discreción contra un grupo de maestros que estaban reunidos.
Luego se dirigió al Centro Educacional Praia do Coqueiral, un colegio privado situado en la misma avenida, disparó contra varios niños y huyó. Posteriormente, la Policía le arrestó horas más tarde, en una casa de su familia, y el adolescente confesó inmediatamente el crimen.
El gobernador de Espíritu Santo, Renato Casagrande, dijo en una rueda de prensa que el joven tiene un “problema de salud mental” y recibe atención psiquiátrica. También reveló que el joven, que en el momento del ataque llevaba en la ropa una cruz esvástica, es hijo de un policía y que usó para el ataque una pistola semiautomática y un revólver, ambas propiedad de su padre.