Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kingston, en Londres, ha determinado que los escáneres oculares realizados con inteligencia artificial podrían servir para predecir con rapidez y precisión si una persona tiene un alto riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
Con información de ABC
Los resultados podrían allanar el camino para que la detección cardiovascular se realice de forma más rápida y sencilla mediante el uso de cámaras, sin necesidad de realizar análisis de sangre o mediciones de la presión arterial.
Las enfermedades circulatorias, entre ellas las cardiovasculares, las coronarias, la insuficiencia cardíaca y los accidentes cerebrovasculares, son una de las principales causas de enfermedad y muerte en todo el mundo, y en la actualidad son responsables de una de cada cuatro muertes en el Reino Unido.
Aunque existen varios marcos de riesgo, éstos no siempre son capaces de identificar con precisión a quienes desarrollarán o morirán de enfermedades circulatorias.
Como parte del estudio, la profesora de Visión por Computador de la Universidad de Kingston Sarah Barman y el investigador postdoctoral Roshan Welikala desarrollaron algoritmos de inteligencia artificial (IA) que podían medir de forma fiable las características de la imagen de la retina, como la anchura de los vasos sanguíneos y su curvatura.
Esta investigación demostró que estas imágenes basadas en la IA podían especificar el riesgo de enfermedades cardiovasculares e ictus y actuar como un biomarcador predictivo alternativo a las puntuaciones de riesgo tradicionales para la salud vascular.
«Gracias a esta investigación, hemos demostrado que un escáner ocular con inteligencia artificial que un oftalmólogo podría realizar de forma rutinaria en la calle es tan bueno como una medida estándar de riesgo cardiovascular», dijo el profesor Barman.