Este lunes, al menos tres manifestantes murieron durante las protestas en las que se exigía la renuncia de la presidenta Dina Boluarte en los departamentos de Arequipa y Apurímac, lo que elevó a cinco el total de fallecidos en Perú en las últimas 48 horas.
Con información de Globovisión
Pese al anuncio de la mandataria nacional, el cual consiste en promover el adelanto de las elecciones para abril de 2024, se vivió otra jornada de protestas de miles de seguidores del exmandatario Pedro Castillo en varias ciudades y regiones, que incluyeron bloqueos de rutas y ocupaciones de aeropuertos y universidades.
Uno de los decesos ocurrió en Arequipa, segunda ciudad de Perú, durante la represión policial para recuperar la pista de aterrizaje del aeropuerto local, tomada por unos 1.500 manifestantes. La otras dos muertes tuvieron lugar en una marcha repelida por policías antimotines en Chincheros, departamento de Apurímac.
En Chincheros los manifestantes incendiaron el local del Ministerio Público y la comisaría. «¡Necesitamos apoyo en Chincheros! Que venga un helicóptero para dispersar a las personas. Solo somos 30 efectivos. Ya se nos está acabando la munición, tenemos policías heridos», pidió un policía de Chincheros en un audio filtrado por la prensa. La Defensora del Pueblo, Eliana Revollar, denunció en declaraciones a la prensa que «ni la policía ni los estados de emergencia en toda la historia de la conflictividad que Defensoría del Pueblo tiene registro han resuelto los conflictos o las crisis».
Manifestantes en las calles
Por otro lado, un grupo de manifestantes atacó y trató de ocupar el aeropuerto de Arequipa para exigir la convocatoria de elecciones y el cierre del Congreso. Los medios locales reportaron que centenares de manifestantes ingresaron hasta la pista del aeropuerto y causaron algunos destrozos, hasta que fueron desalojados por policías y miembros de las Fuerzas Armadas.
El aeropuerto fue cerrado y evacuado luego de que los manifestantes ingresaran a sus instalaciones «destruyendo la infraestructura de seguridad e incendiando la caseta de control», dijo Aeropuertos Andinos del Perú, la empresa que administra el aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa, mientras que medios locales informaron de al menos cuatro heridos en enfrentamientos con la policía, además de la muerte, confirmada horas más tarde, de uno de los manifestantes.
También en Arequipa la fábrica de lácteos Gloria, una de las más grandes del país, fue ocupada a la fuerza por manifestantes. Los medios locales reportaron que centenares de personas se agolparon frente a la planta láctea donde causaron destrozos y quemaron material de la fábrica, entre ellos un camión de la empresa. Los trabajadores de la empresa Gloria de otros puntos de ese departamento fueron desalojados por motivos de seguridad y para evitar situaciones similares.
Mientras tanto la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos se declaró «profundamente preocupada por la posibilidad de una escalada de la violencia». En un comunicado emitido en Ginebra, la oficina indicó que «dada la cantidad de protestas, incluidas huelgas, previstas esta semana, hacemos un llamado a todos los involucrados para que ejerzan moderación».