El gobierno ucraniano se mantiene funcional, el sistema bancario estable y la deuda viable a corto plazo, pero la guerra provocada por Rusia hunde a Ucrania en una recesión sin precedentes. El conflicto también pone en peligro la seguridad alimentaria mundial, advirtió el FMI.
Con información de DW
Más allá de las pérdidas humanas y económicas, el FMI está preocupado por las consecuencias en todo el mundo. En menos de tres semanas de conflicto, los precios de la energía y de las materias primas, incluyendo las agrícolas, se han disparado. Para una materia prima agrícola como el trigo, los efectos podrían ser aún más dramáticos, advierte la institución multilateral con sede en Washington.
«Las perturbaciones en la temporada agrícola de primavera (boreal) podrían obstaculizar las exportaciones, así como el crecimiento y poner en peligro la seguridad alimentaria mundial», señalan los autores del informe. Esto se debe a que Ucrania, el «granero de Europa», y Rusia, se encuentran entre los mayores exportadores de trigo del mundo.
«Las interrupciones en las exportaciones en el Mar Negro tienen efectos inmediatos para países como Egipto, que dependen en gran medida de las importaciones de cereales de Rusia y Ucrania», señaló el Programa Mundial de Alimentos (PMA). El impacto será fuerte en países como Afganistán, Etiopía, Siria y Yemen «por su dependencia del trigo», advierte. «La guerra en Ucrania significa hambre en África», lamentó Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, en CBS News.