2022 fue un año marcado por nuevas tendencias pero no solo en el mundo de la moda, sino también en el área tecnológico, hubo sorpresas así como también aciertos y desaciertos, así que el medio español El País repasa todos esos hitos que marcaron a la industria que domina casi un planeta entero.
1. Sí, Musk también
Time escogió a Elon Musk como persona del año en 2021 por su labor en Tesla y SpaceX. En 2022 compró Twitter. Está por ver si es una mejora incondicional.
Musk ha ganado seguro en algo: en centímetros digitales de cobertura en medios y redes. Es un nuevo Trump: cada tuit genera viralidad, que provoca más interés y que Musk alienta.
El analista de medios Jack Shafer describe así la adicción de los periodistas: “Después de haber jugado tantao a favor de Musk, uno pensaría que reporteros y editores arrojarían cubitos de hielo en las noticias “calientes” sobre Musk que desmonta cada 15 minutos y lo servirían, si deben, en artículos cortos enterrados en sus páginas. Pero no, los periodistas continúan tragando el cebo de Musk como carpas de río sin discernimiento. ¿Qué tiene Musk para compararse con [el poder del presidente Trump]? Solo 163 mil millones de dólares en un mundo repleto de multimillonarios y un sitio de redes sociales que ni siquiera está entre los 10 primeros en usuarios globales”.
Con todo lo que se ha escrito de Musk, que debe ser reescrito a las pocas horas o días, es inútil recuperarlo aquí. Puede resumirse así: compró cara una red social en decadencia y en crisis económica, usa sus recursos para mantenerla en el candelero de importancia y no está nada claro que vaya a lograrlo.
2. TikTok se hace mayor y hay más redes
La aparente crisis de Twitter ha provocado un sinfín de artículos de “¿dónde iremos ahora?” No hay una sola respuesta. Es probable que cada cual se haga su camino y que sea distinto. Esta disgregación hará que la sensación de ver todos lo mismo se diluya. Claramente no desaparecerá en eventos como el Mundial o elecciones a la Casa Blanca. Pero incluso en esos casos se irá perdiendo a gente. Los Oscar por ejemplo ya no son lo que eran.
El mejor ejemplo es la red que hoy ocupa un espacio central en las vidas de los menores de 30 años: TikTok. Su éxito es apabullante y los periodistas miramos su relación con el Gobierno de EE UU y su manejo de datos. Pero es más difícil de cubrir. El motivo central de su éxito es la cronología individualizada para cada usuario. La conversación estará más repartida, quizá entre los comentarios de TikTok, Reddit, Mastodon, un Discord y algunos streams de Twitch. Eso por citar solo algunas de las que existen. Twitter seguirá pero tiene pinta de cambiar para siempre.
Este punto no es tanto una historia del año como una tendencia que se ha acelerado.
3. El fin de la era imparable de las grandes tecnológicas
Todas las historias de esta lista aparecen en las tendencias de Google como destacadas. Aunque este gráfico da mucha peso a los despidos en Silicon Valley (tech layoffs) porque quizá han agregado términos similares, tienen menos.
Pero es claramente na historia del año: 2022 ha sido malo. Los despidos son el ejemplo principal. Amazon, Meta, Snap, Intel, Twitter han despedido miles de empleados. El valor en Bolsa de Apple, Netflix, Uber y la mayoría de empresas tecnológicas ha caído. No parece que sea una crisis definitiva pero la sensación de inevitabilidad que tenían hace escasos años se ha fundido.
Es cierto que este año la inteligencia artificial explota. Pero las grandes promesas de hace dos décadas no van a llegar en breve. La mayor esperanza es el metaverso y ya veremos [más detalles abajo].
“El iPhone y la computación en la nube permitieron una explosión cámbrica de nueva tecnología. Algunas cosas fueron bien y algunas mal. Pero una que fue raramente bien fue que mucha gente se hizo rica y preguntó: ‘ok, ¿y ahora qué?’” Esta cita es de Sam Altman, líder de OpenAI, y sale de un artículo del Economist que se pregunta a qué aspiran los pensadores de Silicon Valley ahora que las grandes empresas están aterrizando.
Sabemos a qué se dedican Google, Amazon, Netflix o Apple. Todas hacen cosas magníficas difíciles de copiar tal cual, pero ninguna parece tener entre manos el próximo gran boom. Este aplanamiento de las esperanzas de las grandes ha sido una de las historias del año.
5. Oh, metaverso, dónde estás
Si alguien dice con seguridad que el metaverso es el futuro de todo es probable que trabaje para Meta. La apuesta de Mark Zuckerberg por la realidad virtual es imparable. Este año han sacado unas gafas nuevas mejores que las anteriores, pero no definitivamente superiores. Quizá las presente Apple en 2023.
También quien diga que el metaverso es un pozo oscuro sin fondo se lo inventa. Es posible por ejemplo que la realidad virtual se imponga para el trabajo o los juegos o el ejercicio o el ocio y no en todos. Está todo por ver.
Pero este 2022 ha sido el primer año completo como Meta y Zuckerberg tiene poco que ofrecer. En su última llamada con inversores dijo: “El metaverso es un conjunto de esfuerzos en el que trabajamos a largo plazo, pero creo que acabará funcionando”. Ese momento de duda sincera es valioso.