Venezuela tiene una nueva figura en el beisbol de Grandes Ligas. El catcher Ethan Salas se convirtió en el jugador con el bono más alto para un criollo en las mayores, al acordar este 15 de enero con los Padres de San Diego por 5,6 millones de dólares. Apenas tiene 16 años y su futuro en la gran carpa se pierde de vista, según los scouts.
El Pitazo
Los Padres anunciaron el nuevo reclutamiento y Salas debe cumplir con los exámenes médicos y otros trámites para cerrar el acuerdo.
El caraqueño, que viene de una familia de peloteros, lidera el ranking de los mejores 50 prospectos internacionales de todo el beisbol organizado. Su abuelo, José «Yoyo» Salas, fue receptor de los Tiburones de La Guaira antes de convertirse en cazatalentos; mientras que su padre, José Antonio Salas, firmó en 1998 con los Bravos de Atlanta por 1,2 millones de dólares, una cifra importante para un venezolano en esa época. Para más señas, su hermano José también es prospecto de los Marlins de Florida. Los cierto es que los expertos coinciden en que Ethan tiene condiciones para ser el mejor de la familia.