Adicional, las recomendaciones alimenticias puedes acompañarse de bebidas que ayuden a acelerar el proceso digestivo, lo cual es ideal para bajar de peso como la infusión fría de canela.
“Tiene efectos termogénicos y metabólicos, aumenta el gasto energético y la oxidación de la grasa, por lo que tiene efecto protector en la obesidad, favoreciendo la pérdida de peso”, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
De igual forma, añadió que la canela, “al mejorar la sensibilidad de los tejidos a la acción de la insulina, reduce la acumulación de grasa en el organismo. Asimismo, esta especia es rica en fibras, que ayudan a aumentar la sensación de saciedad, disminuyendo así el hambre y favoreciendo el proceso de pérdida de peso”.
Así las cosas, el portal SaberVivirTv señaló que para preparar la bebida hay que hervir una taza de agua y agregar dos cucharadas de canela en polvo. Después, cuando el agua tome un color café se puede colar y se consume en el momento que esté fría.
Entre tanto, Tua Saúde puntualizó que la canela también se puede utilizar en polvo para acompañar el consumo de frutas, cereales o avena. Igualmente, hay quienes usan la canela como condimento, acompañando de otras especias.
Sin embargo, es importante aclarar que su consumo en exceso puede ser perjudicial, pudiendo hipoglucemia y daño hepático en personas con enfermedades graves del hígado, motivo por el que su consumo debe ser ocasional y siempre en cantidades mínimas.
Asimismo, la canela no debe ser consumida durante el embarazo, por personas con úlceras gástricas o intestinales, o que posean enfermedades graves del hígado, según señaló la nutricionista Tatiana Zanin.
Información nutricional por 100 gramos de canela
- Energía: 315 calorías
- Agua: 10 g
- Proteínas: 3,9 g
- Grasas: 3,2 g
- Carbohidratos: 55,5 g
- Fibras: 24,4 g
- Vitamina A: 26 mcg
- Vitamina C: 28 mg
- Calcio: 1230 mg
- Hierro: 38 mg
- Magnesio: 56 mg
- Potasio: 500 mg
- Sodio: 26 mg
- Fósforo: 61 mg
- Zinc: 2 mg
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.