Dos de los 33 detenidos el pasado 23 de julio en un sauna en Valencia, estado Carabobo, rompieron el silencio este domingo en una entrevista exclusiva para WTC Radio. Ambos coincidieron en la exigencia de que se les restituya la libertad plena y denunciaron atropellos e irregularidades durante las 72 horas en las que permanecieron privados de libertad.
En el audiovisual publicado la noche del domingo, Iván Darío Valera y Alfredo Rodríguez, ambos de 30 años de edad, narraron minuto a minuto cómo transcurrieron los hechos. Insisten en que el local “Avalon Man Club” donde se llevó a cabo la redada por parte de la Policía Nacional Bolivariana, es un espacio de distracción para la comunidad sexodiversa y son tajantes en explicar que allí no ocurría una “orgía” como se señaló a través de redes sociales.

Alfredo Rodríguez, médico cirujano quien reside en Miami -y se encontraba de visita en Venezuela, su país natal-, detalla que el acta policial del procedimiento no refleja que en el local se estuviese realizando alguna actividad sexual. Tampoco se hallaron estupefacientes. La única evidencia es un preservativo usado, en un espacio del establecimiento.
De su lado, Iván Darío Valera, internacionalista y activista de los Derechos Humanos, teme que el verdadero trasfondo de este procedimiento policial sea la persecución por el hecho de ser homosexuales.
“Aquí pareciera que hay que avergonzarse de ser homosexual”, sostiene Iván, quien -no obstante- reitera que siente pena por el funcionamiento del poder judicial.

“Yo perdí al esperanza en lo que era este país, perdí la esperanza en lo que puedo lograr, en lo que puedo ser y si así me siento yo, no puedo imaginar cómo se sienten mis compañeros”, añade.
En tanot, la exigencia de Alfredo es clara: “Yo solicito mi derecho a que se me restituya la libertad (…) el llamado es a que se haga justicia. Que exista justicia para todos a quienes quizás no se les pueda resarcir la pena moral, la falta de honor, el escarnio”.
Alfredo también fue enfático en denunciar a la persona que publicó en redes sociales sus nombres y fotografías, sin preservarles su identidad ni la presunción de inocencia.
“Hago un llamado al Fiscal General y a las organismos del Estado, el perfil del señor Humberto Ambrosino, que se hace llamar como periodista, publicó de una manera que hasta los momentos desconozco el objeto mas allá del escarnio público, el sometimiento a la incitación al odio, por una publicación que incurre en muchos delitos. Se nos expuso la cara cuando estábamos en presunción de inocencia porque no habíamos sido sometidos ni a la presentación en una sala de audiencia”, dijo.
Iván, de su lado, menciona que con esta entrevista no busca exposición ni fama para ser viral. “A mi quien me expuso fueron los órganos de seguridad porque yo no buscaba exposición, pero yo busco ahora que se muestre mi verdad, mi realidad”.
“Había un país”
Iván Darío Valera relata en el audiovisual que dentro de los detenidos había “gente no solo con una inteligencia académica sino emocional bárbara. En mi caso soy internacionalista, habían médicos, abogados, administradores, contadores, educadores, trabajadores por su cuenta. Habían estudiantes, funcionarios públicos, había un país completo. Esas personas eran un pais completo”.

Añade que quienes esa tarde del 23 de julio fueron detenidos, “eran un país que simplemente quería vivir libre. Eso era lo que había en esa oficina donde nos tenían recluidos, era la muestra de un país, gente con dinero, gente sin dinero, gente clase media, clase baja, clase un poquito media más arriba, había de todo”.
En cuanto al tema del activismo LGBTIQ+, Ivan considera que es necesario replantear cómo debe ser esa lucha. “Se puede lograr mucho más si trabajamos realmente de la mano. Y no es esperar que sucedan estas cosas para salir todos”.
Alfredo, de su lado, hace un llamado a quienes forman parte de la comunidad sexodiversa “que somos parte de la sociedad, somos civilización, somos quienes hacemos el civismo, a prepararse, tenemos que estudiar, tenemos que formarnos, ocupar altos cargos, ser los mejores en lo que nos toque hacer, para que cuando se alce la voz, tenga peso en cuanto a conocimiento y contexto histórico. Este hecho debe marcar un hito. No puede publicarse la imagen de una persona, que al final es el segundo plano, porque lo que más queremos es la restitución de nuestra libertad.”

Iván Darío Valera y Alfredo Rodríguez tienen actualmente libertad condicional y régimen de presentación cada 30 días. Se les imputa por la presunta comisión de los delitos de “Ultraje al pudor” y “Contaminación sónica”, al igual que a otros 28 de sus compañeros.
Otros tres hombres -el propietario del local y dos trabajadores- a quienes además se les imputa por presunto “Agavillamiento” continúan tras las rejas. Deberán presentar tres fiadores para igualmente salir bajo libertad condicional.
A continuación el trabajo audiovisual completo, bajo la Dirección de Alejandra Melián y Francisco Briceño, edición de Omar Contreras, asistencia de producción a cargo de Daniela Goncalves y con las fotografías de Juan Carlos Hernández.