La decisión de si continuar o no con el parole humanitario para personas de Venezuela, Nicaragua, Cuba o Haití se dará a conocer entre la última semana de septiembre y la primera semana de octubre, luego del juicio en Texas que se sigue esta semana.
El Pitazo
Juan Antonio Lozada, abogado experto en inmigración, explicó durante un live de Instagram, que si el juez federal Andrew Tipton falla a favor de la demanda, el programa de parole humanitario será suspendido de forma temporal hasta que se presente una apelación y cambie la decisión.
El juez federal Andrew Tipton fijó para este 24 de agosto el inicio de un juicio para determinar la validez y vigencia del parole humanitario. Esto ocurre luego de que 21 fiscales de estados republicanos introdujeran una demanda contra el programa.
La demanda alega que el Gobierno de Joe Biden está excediendo su autoridad al implementar el programa y que ello constituye una usurpación del poder del Congreso y una extralimitación de la autoridad de libertad condicional humanitaria, además de tener efectos perjudiciales en la política de inmigración y en los estados.
¿Qué ocurrirá con quienes aplicaron al parole humanitario?
El parole humanitario ofrece 30.000 cupos mensuales para residentes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua, que deben contar con un patrocinador económico en suelo estadounidense y cumplir con otros requisitos para que puedan vivir, trabajar y estudiar en el país por dos años.
«Absolutamente todos los casos pendientes estarán suspendidos. Eso significa que, hasta que una Corte de apelación suspenda la orden del juez, eso va a impactar a las personas que tienen casos enviados y procesados, a menos de que ya hayan entrado a los Estados Unidos», dijo Lozada.
El abogado expone que existe una posibilidad de que el juez suspenda la validez del programa, lo que causaría que aquellas personas que fueron aprobadas, pero aún no habían entrado a Estados Unidos, se mantengan en espera hasta que se tome una decisión final.
Hasta finales de julio, 181.000 personas provenientes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua fueron aprobadas para viajar a Estados Unidos bajo este programa. De esa cifra, 63.000 son venezolanos, 41.000 cubanos, 72.000 haitianos y 34.000 nicaragüenses.