martes, abril 29, 2025
- Advertisement -spot_imgspot_img

Miranda | Padres denuncian que su hija fue cambiada al nacer y dada por muerta

- Advertisement -spot_imgspot_img

Gabriel Gustavo Ramírez y su esposa Ninibeth Márquez Granados denunciaron que les cambiaron a su hija recién nacida en el Hospital Dr. Rafael Osío de Cúa, ubicado en el municipio Urdaneta, y les entregaron a una niña muerta.

Ninibeth Márquez Granados dio a luz a las 12:06 p.m. del 7 de agosto, 36 minutos después de ser ingresada. Antes de la cesárea, la pareja no sabía el sexo del bebé, ya que nunca se dejó ver en la ecografía.

El Pitazo

La parturienta asegura que luego del parto, una enfermera de nombre Gabriela Piñango se llevó a su bebé de forma extraña y a ella la pasaron a la sala de recuperación.

“A las 3:00 p.m., preocupada porque no sabía nada de mi hija, le pregunté al doctor Franco Kartusan y me dijo que me quedara tranquila, que mi esposo la había visto”, contó Ninibeth Márquez a través de un video que circuló por redes sociales.

El esposo de Márquez negó esa versión del médico. Aseguró que solo le dijo que la niña estaba grave, en una incubadora, y que no la podía ver.

Fue el martes, 8 de agosto, a las 10:00 a.m., cuando a Gabriel Gustavo le permitieron acercarse al retén de recién nacidos.

“Allí me dicen que a mi hija le dio un paro respiratorio y que compre una manta. A mediodía, mi esposa y yo vamos a ver a la niña y nos indican que le dio un segundo paro. A las 4:00 p.m., mientras acompañaba a mi esposa en el cuarto de recuperación, nos informan que la niña falleció”, relató Ramírez.

De regreso a casa, los esposos analizan los incidentes ocurridos y coinciden en que sucedió algo extraño. Logran concretar una reunión con el director del hospital y el Dr. Kartusan y este último reconoce que mintió al decirle a la parturienta que su esposo había visto a la niña el mismo día que nació, según lo señalado por Ramírez en el video.

Incongruencias

Sumado a ello, la pareja denunció que la niña que les entregaron no tenía la cinta de identificación que les colocan a los recién nacidos.

Los esposos mostraron una copia del libro de ingresos del centro asistencial donde se indica que su hija midió 47 centímetros, pero la que les entregaron tenía una estatura de 43.

Otra incongruencia denunciada es que en el acta de defunción se señala que la neonata nació muerta, pero la hija de ellos lloró, certifica su madre. “En los ecos que me realizaron, incluso, en el último, se indicaba que el bebé estaba en buenas condiciones”, afirmó Ninibeth Márquez.

Piden prueba de ADN

En dos semanas, los esposos no recibieron atención por parte de ninguna autoridad. Este miércoles, 23 de agosto, acudieron a la Fiscalía general de la República. Según informaron a El Pitazo, les tomaron la denuncia.

La pareja solicita que le hagan un examen de ADN a la niña que les entregaron, pero que esa prueba se realice en un laboratorio privado, bajo supervisión, ya que temen que se pueda alterar el resultado.

El Pitazo intentó comunicarse vía telefónica con el director del hospital Dr. Osío de Cúa, Rafael Utrera, pero no fue posible establecer comunicación.

Una fuente del gobierno local informó que una comisión de la Gobernación del estado Miranda estuvo este 23 de agosto en el centro de salud, pero no ofreció más detalles.

- Advertisement -spot_imgspot_img
Recientes
- Advertisement -spot_img