Poco antes de finalizar la undécima jornada de la peor guerra en la historia entre Israel y Hamas, el ministerio de Sanidad del Gobierno islamista de la Franja de Gaza afirmó que al menos 500 personas murieron en un ataque israelí en el hospital al-Ahli. Eran refugiados palestinos que se habían instalado en el patio del centro médico y, según algunas fuentes, eran varios miles. Fue ahí donde cayó el proyectil.
El Mundo
Los heridos fueron trasladados de urgencia a otros hospitales de la ciudad dejando imágenes muy duras. Dos horas después, Israel comunicó que la investigación del Ejército realizada sobre la explosión en ese mismo lugar situado en la ciudad de Gaza indicaba que ésta fue producto del lanzamiento fallido de un proyectil palestino. «El material de Inteligencia de múltiples fuentes en nuestras manos indican que Yihad Islámica es el responsable del fallido lanzamiento del proyectil que impactó el hospital en Gaza», señaló el Ejército israelí en un comunicado. «Un misil de Yihad Islámica ha matado a muchos palestinos en un hospital de Gaza, un lugar donde las vidas deben ser protegidas», denunció el presidente Isaac Herzog en las redes sociales en la que medios israelíes emitían imágenes de Al Yazira y una cámara de una localidad fronteriza sobre el supuesto proyectil errado.
Mientras Hamas acusó a Israel de un «nuevo crimen de guerra por parte del ocupante», el presidente palestino, Abu Mazen decretó tres días de duelo por «la masacre» y decidió regresar a Ramala desde Jordania anulando así su reunión con el presidente estadounidense Joe Biden prevista para hoy. El hospital albergaba numerosos enfermos, heridos y desplazados durante la masiva ofensiva aérea israelí. En Cisjordania se vieron manifestaciones masivas no sólo contra Israel, sino contra la propia Autoridad Palestina que preside Abu Mazen.
Horas antes de la llegada de Biden, Israel asegura que ha proporcionado información de Inteligencia a EEUU con pruebas de que la explosión en el hospital Al Ahli fue resultado de un proyectil fallido de Yihad Islámica.
El canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro rumano Marcel Ciolacau ayer, Joe Biden este miércoles y el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Rishi Sunak en los próximos días, llegan para solidarizarse con los israelíes por el atentado más letal en su historia (1400 muertos), que también causó víctimas y secuestrados de más de 40 nacionalidades, y para expresar su deseo de que la guerra no provoque una crisis de grandes dimensiones en Gaza.
Biden se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y seguramente supervivientes y familiares de los secuestrados en el ataque de Hamas del pasado 7 de octubre. Al mediodía, tenía previsto viajar a Amán e iba a participar en la cumbre con el rey Abdalá II, el presidente egipcio, Abdelfatah A-Sisi y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen pero finalmente fue cancelada por Jordania tras las terribles noticias llegadas del hospital al-Ahli. El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó este martes, con Biden ya a bordo del Air Force One, que la cancelación del viaje a Jordania se dio por consenso, después de que Mahmoud Abbás quisiera guardar luto. «La decisión de no ir a Amán se tomó de forma mutua, cuando el presidente Biden habló con el rey (Abdalá de Jordania) esta tarde. Ambos coincidieron en que ahora no era el momento de intentar organizar esta reunión, después de que el presidente Abbas dejara muy claro, comprensiblemente, que quería regresar a casa para pasar tres días de luto», afirmó Kirby.
Biden llega a Israel para reiterar el apoyo diplomático, militar y personal ante Hamas, gestionar la cuestión de rehenes (14 son estadounidenses), garantizar que la ofensiva militar minimice las víctimas civiles, evitar una crisis humanitaria en Gaza, y asegurarse de que no estalle un enfrentamiento a gran escala entre Israel y el grupo chií Hizbulá. La milicia libanesa disparó ayer varios misiles causando varios heridos en Israel, que respondió con ataques mientras cuatro milicianos fueron abatidos al intentar infiltrarse en territorio israelí. EE.UU desea arrancar el compromiso israelí de no lanzar un ataque preventivo contra el poderoso arsenal de Hizbulá mientras avisa a Irán de no ponerles a prueba.
Tras las informaciones de la tragedia en el hospital gazatí y las acusaciones de Hamas a Israel, Hizbulá avisó: «Mañana (este miércoles) será un día de ira sin precedentes contra el enemigo y sus crímenes y contra la visita de Biden».
Tras destacar la estrecha cooperación militar con EE.UU reflejada en la inédita participación de Blinken en la reunión del gabinete de guerra, el portavoz militar, Daniel Hagari, declaró que Líbano «debe preguntarse si desea arriesgarse solo por terroristas de ISIS en Gaza». El ministro de Exteriores libanés, Bou Habib, exigió a Israel que cese sus «provocaciones» en la frontera y sus ataques en Gaza.