Los hidratos de carbono que proporcionan los alimentos, se convierten en glucosa de forma más o menos rápida. Cuando los niveles en la sangre aumentan, el páncreas produce insulina para reducirlos, facilitando la entrada de la glucosa en las células.
Pero, ¿qué sucede cuando la insulina no elimina suficientemente el azúcar en la sangre? La sensibilidad reducida a la insulina es un prestadio de la diabetes tipo 2.
Para que no se convierta en un problema de salud serio se debería mantener el azúcar bajo control con ayuda de remedios como los siguientes.
1. UN PASEO DESPUÉS DE LA COMIDA HACE MARAVILLAS
Una caminata de 20 minutos después de cada comida principal conduce a una reducción significativa de los niveles de azúcar en la sangre. No hay una manera más fácil de prevenir la diabetes tipo 2.
Esta práctica también se usa con éxito en la diabetes gestacional para mantener los niveles de azúcar en la sangre de la madre y el feto dentro de un rango saludable.
2. ENTRENA SOBRE TODO TUS PIERNAS
Debido a que las piernas son nuestro grupo muscular más grande, consumen cantidades importantes de azúcar en forma de glucógeno, que se quema durante la realización de actividades físicas.
Además de caminatas puedes realizar un entrenamiento específico de las piernas. Puedes hacer, por ejemplo, sentadillas con regularidad para agotar tus reservas de azúcar. Y sube siempre las escaleras, aunque al principio te resulte difícil.
3. LA FIBRA Y EL VINAGRE REGULAN EL AZÚCAR EN LA SANGRE
Come al menos 40 gramos de fibra. Ten en cuenta que esta cifra se refiere solo a la fibra, no al peso del alimento completo rico en fibra. Por ejemplo, una pera pesa unos 200 g y aporta 7 g de fibra.
Incluye 1-2 cucharaditas de vinagre en tus comidas principales. Una ensalada con vinagre y aceite y una comida principal con abundantes verduras, cereal integral y legumbre evitan que el nivel de azúcar en la sangre se dispare y luego vuelva a caer.