La viruela del mono se puede transmitir por contacto y exposición a gotas, es decir, a través de la saliva o excreciones respiratorias, o por contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra.
La excreción viral a través de las heces también puede representar otra fuente de exposición.
El período de incubación de la viruela del simio suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días. La enfermedad, que no tiene tratamiento, a menudo es autolimitada y los síntomas generalmente se resuelven espontáneamente dentro de los 14 a 21 días.
¿Cuáles son los síntomas?
En los seres humanos, los síntomas de la viruela del simio son similares a los síntomas de la viruela, aunque algo más leves. Comienzan con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento. La principal diferencia entre los síntomas de la viruela humana y la viruela del simio es que la segunda hace que los ganglios linfáticos se inflamen (linfadenopatía), mientras que la primera no.
Es normal desarrollar una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente a las manos y los pies. Al poco tiempo, la erupción cambia y pasa por diferentes etapas antes de formar una costra y caer finalmente.
Los síntomas pueden ser leves o severos, y las lesiones pueden causar mucha picazón o dolor. El reservorio animal sigue siendo desconocido, aunque los datos disponibles sugieren que podrían ser los roedores africanos.
Factores de riesgo
El contacto con animales vivos y muertos a través de la caza y el consumo de carne de caza o animales silvestres son factores de riesgo conocidos.
El virus de la viruela del simio es capaz de infectar ardillas, ratas, ratones, monos, perritos de las praderas y humanos.
Dos variantes con distinta letalidad
Hay dos clados del virus de la viruela del simio, el clado de África Occidental y el clado de la Cuenca del Congo (África Central). Aunque el clado de África occidental de la infección por el virus de la viruela del simio a veces conduce a una enfermedad grave en algunas personas, la enfermedad suele ser autolimitada.
Se ha documentado que la tasa de letalidad para el clado de África occidentales de alrededor del 1%, mientras que para el clado de la cuenca del Congo puede llegar al 10%. Los niños también corren un mayor riesgo, y la viruela del simio durante el embarazo puede provocar complicaciones, viruela del simio congénita o muerte fetal.
Con información de ABC