jueves, marzo 27, 2025
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Bolsillos llenos, alma vacía; por Marbella Díaz Wever

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Marbella Díaz Wever

Inicio este artículo elevando una oración por las más de 15.000 almas que alzaron vuelo en los dos devastadores terremotos ocurridos hace pocos días al sureste de Turquía y noroeste de Siria.

Víctimas que quizás nunca escucharan la palabra ALMA, aunque sus almas pudieron haber tocado a otras.
Estrellas fugaces que pasarán al recuerdo guiados por quienes le antecedieron.

“Quién de ustedes, por más que lo intente, puede añadir una sola hora a su vida?, y por el vestido, ¿por qué se inquietan?. Fíjense cómo crecen los lirios del campo; no se fatigan ni tejen; y, sin embargo, les digo que ni Salomón en todo su esplendor se vistió como uno de ellos”. (Mt. 6: 27 – 29).

La lucha del individuo entre el ser, hacer y tener ha sido a lo largo de la historia de la humanidad una pugna de principios y valores.

Lo material y lo espiritual son dos vertientes concomitantes que deberían abrazarse para abordar el camino que conduce a la integración de la tríada cuerpo-mente-espíritu.

A veces los seres humanos se distraen en su diario vivir por factores externos e internos, tomando a ligera lo verdaderamente valioso de la existencia orientando su transitar finito de manera superflua manteniendo los bolsillos llenos y el alma vacía.

Las agallas del hombre se agrandan cuando se ocupa sólo de vivir para llenar la botija, manteniendo la fe nula, sin valía y sin brújula.

El despertar humano no viene en billetes ni monedas, ni herencia, mucho menos guardado en cofre o en una caja fuerte, es un encuentro personal relacionado con el mundo de las creencias y con la esencia de la vida.

No todas las almas pueden vibrar con otra, es decir no todas pueden crear lazos o sentimientos profundos. Esto sólo se puede conseguir mirando hacia adentro, enriqueciendo la vida interior a través de la oración, meditación y contemplación.

Somos seres de paso en este mundo terrenal, una comarca en la que todos tenemos un propósito, misión o sentido de vida que cumplir, lo que para algunos ha costado entender porque viven del traje y de la etiqueta.
El “alma” no es una marca, se refiere no sólo a la parte inmaterial del hombre sino también a la material. El hombre es un alma, lo que se traduce como “vida”.

El alma es lo que “somos”, la “esencia”, el “sustrato” o la “proteína”.

Sin embargo, los individuos en su afán de tener y mantener el ego inflado, cultivan y veneran sus alforjas llenas, dejando a un lado el alma vacía.

¡Qué difícil se le hace al sujeto mostrarse desnudo, descorrer el velo de misterio y abrir el corazón para que su alma toque la armonía universal!.

¿Cómo se alimenta el alma?

La palabra alma se usa para referir a la persona viva o después de fallecida.
El alma se alimenta de las actitudes trascendentales, de la devoción, de la esperanza, de la caridad y agradecimiento al Dios Todopoderoso.

El alma y el espíritu están conectados, pero son separables (Hebreos 4:12). El espíritu es el aspecto de la humanidad que conecta con Dios a través de la Fe y de la fidelidad hacia la palabra.

Los bolsillos son piezas cosidas por todas sus partes menos por una, insertadas en un traje o bolso, pero que cuando se llenan también pudieran desbordarse, lo que quiere decir que Nada es para Siempre.

Vivimos a contrarreloj, el tiempo apremia, arcano mayor, alma golondrina o alma capitana, ¿por qué te agitas, si en ti está la fuerza y la esperanza?

Tenemos tanto para dar, qué algunos consideran sólo lo que los bolsillos ocultan…

En dos platos, ofrecemos al prójimo lo que poseemos por fuera porque lastimosamente no se tiene internamente.

Siembra y cultiva para saciar tu alma.

Riega el camino para que luego recojas sus frutos.

No le quites las estrellas al cielo ni tapes el sol con un dedo.

Concédete el permiso de reconocer la belleza del otro, sentir la mano del prójimo en este caminar, a veces ancho otros angosto, donde lo verdaderamente trascendental es el alma llena para gozar de la eternidad.

 

Marbella Díaz Wever

Licda. Educación / Orientación

Locutora UCV – Articulista Opinión RadioWTC

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