Si te has sentido desmotivado o frustrado en tu trabajo, muestras actitudes de indiferencia o apatía y además percibes que tu productividad ha disminuido, podrían ser señales de burnout laboral.
El síndrome del trabajador quemado (como se conoce en español) tiene como principales síntomas el desgaste físico y mental, la despersonalización, la disminución del desempeño y sensación de baja realización profesional, señala la investigadora y profesora Adriana Amezcua del Tecnológico de Monterrey.
Entre los principales detonantes del síndrome del «trabajador quemado» se encuentran:
- Las excesivas cargas de trabajo.
- El alto grado de exigencia y presión del tiempo de entrega, que sobrepasan la capacidad del empleado.
- La variación de actividades: es más probable que una persona genere burnout cuando tienen muchas actividades diferentes, que una persona que solo tiene dos funciones.
- Las largas jornadas laborales: no hay equilibrio, se le dificulta al empleado combinar los compromisos laborales y personales.
- Deficientes relaciones interpersonales, falta de colaboración y comunicación con los superiores o compañeros de trabajo.
- No contar con la información necesaria para las funciones que desempeña/ ambigüedad de su rol.
- El mal clima y estructura organizacional.
- La falta de motivación y guía por parte del líder.
- Indicaciones contradictorias o poco claras.
- Miedo a perder el trabajo.
- A nivel personal se encuentran el perfeccionismo, deseo de destacar, la autoexigencia y la baja tolerancia al fracaso.
- Ambiente físico (lugar de trabajo): iluminación, ruido, temperatura, contaminación, movimiento.
¿Tendré burnout? Revisa estos síntomas
El síndrome del trabajador quemado es una enfermedad que crece de manera progresiva, por esta razón es fundamental reconocer los síntomas que lo distinguen para tomar medidas a tiempo y evitar que evolucione, señala la experta.
Toma en cuenta qué síntomas pueden presentarse, tanto emocionales como físicos:
-Síntomas emocionales y conductuales
«Las manifestaciones emocionales pueden ser cambios de humor, enojo, culpa, deshumanización, falta de concentración, y como sintomatología de un burnout más arraigado, puede ser la ansiedad y la depresión, una vez que este síndrome se instaura es muy difícil de erradicar en la persona», explica la profesora del Tec.
Además, también puede presentarse:
- Reducción de la eficacia profesional
- Cambios de humor
- Sentimiento de culpa
- Trastornos alimentarios
- Preocupación excesiva
- Agresividad e irritabilidad
- Ansiedad y nerviosismo
- Déficit de concentración
- Disminución de la memoria
- Depresión
- Baja autoestima
- Cinismo y despersonalización
- Frialdad afectiva
-Síntomas físicos
«Se pueden detectar dolores recurrentes de cabeza, malestar estomacal, falta de energía, insomnio o sueño exacerbado, el enfermo de burnout dice quiero dormir y no levantarme para ir a trabajar, y en unos casos problemas cardíacos, que pueden llevar a la muerte”, menciona la profesora del Tec de Monterrey.
También se enlistan:
- Problemas gastrointestinales
- Migrañas y dolores recurrentes de cabeza
- Problemas respiratorios
- Falta de energía
- Tensión muscular
- Problemas dermatológicos
- Enfermedades cardiovasculares
- Trastornos del sueño
Consejos para prevenir y afrontar el burnout
El desgaste ocupacional tiene causas individuales y organizacionales, por lo que para enfrentarlo, la especialista destaca que se tienen que establecer algunas estrategias para enfrentar y prevenir el padecimiento, tanto en la organización, como de manera personal:
-Recomendaciones personales vs el burnout laboral
1. Fomenta el autocuidado: de manera personal puedes comenzar por establecer límites y adoptar hábitos saludables, como por ejemplo:
- Come sanamente y establecer horarios para hacerlo
- Logra un descanso adecuado
- Canaliza el estrés
- Reconocer y comparte tus emociones
- Fomenta el agradecimiento como antídoto ante la negatividad
2. Recurre a técnicas de relajación, respiración y meditación.
3. Utiliza técnicas de reestructuración cognitiva para aprender a rebatir los pensamientos negativos y cambiarlos por otros más racionales.
4. Practica el mindfulness, que son ejercicios mentales indicados para reducir el estrés y combatir las numerosas actividades que caracterizan nuestro día a día.
Masaya Okamoto, investigador e instructor de Mindfulness en Tecmilenio, explica cómo practicar mindfulness en el trabajo.