La ciencia cada vez más realiza descubrimientos impactantes en el universo por lo que los astrónomos están cada vez más impresionados por los nuevos objetos que se vislumbran a través de los telescopios que las agencias espaciales han puesto en la bóveda celeste para evidenciar las maravillas del cosmos.
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Uno de estos hallazgos se ha considerado muy peculiar debido a que un grupo de científicos ha declarado haber encontrado un planeta gigante el cual posee una característica muy inusual: Su muy baja densidad, por lo que se ha dicho que es tan liviano como el algodón de azúcar.
¿Qué se sabe del descubrimiento?
El anuncio del descubrimiento de este planeta al cual se ha bautizado como ‘WASP-193b’ fue hecho por un equipo internacional de astrónomos a la cabeza de Khalid Barkaoui de la Universidad de Lieja en Bélgica.
Este grupo de científicos publicó este hallazgo en donde se precisó que este astro es 1.5 veces más grande que Júpiter y que cuenta solamente con el 1% de la densidad del planeta Tierra. El informe añade que el planeta está ubicado a 1.232 años luz de la tierra y detalla en que su densidad es de 0.059 gramos por centímetro cúbico, la cual es comparable con la de un algodón de azúcar que concentra una densidad inferior a 0.1 gramos por centímetro cúbico.
Asimismo, el estudio concluye que WASP-193b orbita tan cerca de su estrella que su periodo de traslación tiene una duración de 6.25 días terrestres, para solo hacerse una idea el de Mercurio, el planeta más cercano al sol es de 88 días, por lo que la distancia entre la estrella y el planeta es demasiado reducida dando así cabida a que la atmósfera del astro se caliente demasiado a tal punto de inflarla.
Un descubrimiento poderoso
Los científicos han considerado que, para que ese planeta pueda tener el tamaño que posee, su estrella debería tener unos 10 millones de años como mínimo, en donde su luminosidad comienza a disminuir paulatinamente. No obstante, los expertos han estimado que esa estrella debe tener alrededor de 6000 millones de años, lo que entra en contradicción con lo que habían estimado con anterioridad.
Los astrónomos agregaron al informe que si bien podría existir una forma para que el calor interno inflé la atmósfera del planeta, las propiedades vistas del astro no se pueden recrear por medio de modelos de última tecnología de evolución planetaria, lo que dificulta entender correctamente la naturaleza de WASP-193b.
El equipo culmina su comunicado solicitando la ayuda del telescopio espacial James Webb de la NASA con el fin de que se puedan obtener datos que expliquen de qué manera un planeta tan raro y esponjoso como lo es el WASP-193b, pueda existir en el universo.
