Una serie de cuatro artículos que fueron publicados en la revista Lancet, en donde un grupo internacional de científicos analizó cómo afecta el racismo, la xenofobia y la discriminación en la vida de las personas, determinó que este tipo de actos impactan negativamente en la salud de quienes son víctimas.
Con información de La Semana
A través de una revisión de la literatura científica actual, los autores describen las diversas formas a través de las cuales la discriminación daña la salud, incluido el impacto directo en el cuerpo a través de las respuestas al estrés, la caracterización de los entornos del día a día y la limitación de las oportunidades individuales de las personas para mejorar su salud.
“El racismo, la xenofobia y la discriminación son determinantes importantes que han sido relativamente ignorados en el ámbito de la salud. Son procesos que ocurren en todas partes del mundo, con resultados similares para la salud. “, explica a SINC Delan Devakumar, autor principal de la serie y profesor en la University College London.
Comprender la discriminación en salud
El racismo y la xenofobia son problemáticas globales con particularidades en cada territorio. Si bien los contextos y las historias difieren, las consecuencias para la salud que tiene la discriminación basada en características como la pertenencia a una casta, una etnia, a grupos indígenas, el estatus migratorio, la raza, la religión y el color de piel, son similares en todo el mundo.
Para comprender el impacto de estas problemáticas en la salud, los autores estudiaron las causas que producen el racismo y la xenofobia. “Describimos dos conceptos centrales, la separación y el poder jerárquico. La separación se da cuando los individuos se ven a sí mismos como diferentes de los demás. Después aparece una jerarquía, en la que se considera que algunas personas son mejores que otras. Las personas en la parte inferior de esta jerarquía tienen las peores condiciones de salud física y mental”, explica Devakumar.
La jerarquía puede plasmarse en barreras de acceso al sistema de salud para los inmigrantes. “La pandemia de la covid-19 propició un ejemplo real. En Reino Unido vimos un aumento de la mortalidad entre hombres y mujeres según el origen étnico. La Oficina de Estadísticas Nacionales encontró que, en la segunda ola en el Reino Unido, las mujeres procedentes de Bangladesh tenían un riesgo 4,11 veces mayor de morir y los hombres bangladesíes un riesgo 4,96 veces mayor en comparación con la población británica blanca. Otras etnias también tuvieron mayores tasas de mortalidad”, argumenta Devakumar.