Lavarse la cara 2 veces al día es esencial para tener una piel bonita y saludable. ¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si no realizas esta limpieza? Pues el panorama no es muy alentador.
A diferencia de otras partes del cuerpo, el rostro no está cubierto por ropa, lo que lo expone a una serie de agentes externos. Para protegerse de este daño, la piel crea una barrera de humedad a partir de una sustancia aceitosa conocida como sebo.
A pesar de que el sebo es beneficioso para la piel, si permanece mucho tiempo en el rostro puede mezclarse con el sudor, la suciedad y el maquillaje, obstruyendo los poros y favoreciendo trastornos cutáneos, como el acné. Por lo que se sugiere, entre otros productos, el uso de limpiadores naturales a base de Aloe vera.
Ingredientes necesarios para un limpiador facial de Aloe vera
Para lavar el rostro, la Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda el uso de limpiadores faciales suaves y advierte sobre el daño que pueden causar aquellos que son abrasivos y derivan del alcohol.
Por fortuna, existen limpiadores con ingredientes naturales que puedes hacer en casa y cumplen con estas características. Un ejemplo, y el que te enseñaremos a hacer, es el limpiador facial de Aloe vera.
Los ingredientes que necesitas son los siguientes:
- 1/4 de taza de gel de Aloe vera.
- 2 cucharadas de aceite de almendras.
- Entre 5 y 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
- 2 cucharadas de agua de rosas.
- 3 gotas de aceite de vitamina E.
Paso a paso para preparar un limpiador facial de Aloe vera
Una vez hayas reunido todos los ingredientes, hacer el limpiador facial es muy sencillo. Los pasos son los siguientes:
- Agrega todos los ingredientes a un recipiente.
- Luego mezcla con ayuda de un batidor.
- Una vez finalizado, vierte en una botella con dispensador de gel.
¿Cómo utilizar?
Antes de explicarte cómo utilizar el limpiador facial que acabas de preparar, debes tener en cuenta que es necesario que lo emplees todas las mañanas, antes de maquillarte, y todas las noches después de desmaquillarte.
Dicho esto, la aplicación correcta es la siguiente:
- Humedece la cara con agua tibia haciendo pequeños masajes circulares.
- Seca con suavidad y aplica con un hisopo el limpiador de Aloe vera sobre el rostro, el cuello y el escote.
- Enjuaga con agua tibia y ¡listo! Puedes continuar con el siguiente paso de tu rutina facial o aplicar la crema hidratante de tu preferencia.