La ingeniera aeroespacial, Nathalie Quintero, de 28 años, lleva siete años trabajando en el proyecto Artemis de la Nasa que estará próximo a su gran lanzamiento de prueba del cohete Space Launch System, después de ser suspendido el pasado lunes por fallas técnicas.
Quintero, a través de su cuenta de Instagram, publicó el trabajo realizado por el equipo a lo largo de los años, dejando mensajes positivos y ambiciosos sobre el poder que tienen los latinos para lograr grandes cosas, especialmente las mujeres.
«Para aquellos que como yo vienen de países de Latinoamérica 🇻🇪🇸🇻,sepan que no hay sueño imposible de lograr. Constancia, sacrificio y objetivos son la clave para alcanzar tus sueños. Ad Astra, el cielo es solo el comienzo.», expresó la venezolana.
Nathalie nació en Caracas, desde su niñez, le encantaban los aviones, y de grande ya quería trabajar para las grandes compañías de aeronáutica. a. Su madre es ingeniera industrial de El Salvador y su padre es piloto naval retirado, por lo que desde pequeña tuvo esa conexión con el tema del espacio y sus padres la alentaron.
“A sus 28 años, es la huella venezolana del programa Artemisa, que pretende llevar a la primera mujer a pisar nuestro satélite y mucho más allá, contribuyendo a la nueva era de los vuelos espaciales”, reseña Historias que laten, destacando su carrera en la NASA.
Proyecto Artemis I
El cohete Space Launch System de 98 metros (322 pies) es el más poderoso jamás construido por la NASA. Está a punto de enviar una cápsula vacía a la órbita lunar, medio siglo después del programa Apolo de la NASA, que llevó a 12 astronautas a la Luna.
Los astronautas podrían regresar a la Luna en unos pocos años, si este vuelo de prueba de seis semanas sale bien. Sin embargo, la NASA reconoce que los riesgos son altos y que el vuelo podría verse interrumpido. Sin embargo, en lugar de astronautas, se colocan tres maniquíes de prueba en la cápsula de Orión para medir la vibración, la aceleración y la radiación, uno de los mayores peligros para los humanos en el espacio profundo. Solo la cápsula tiene más de 1.000 sensores.
El Universal