El ácido hialurónico es una sustancia presente de manera natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo como la epidermis, tejido conectivo, cartílagos, líquido sinovial y los ojos, entre otros. Una de sus propiedades más importantes es la capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que esos tejidos se mantengan en buenas condiciones, precisa la compañía de salud Sanitas, de España.
Con información de Semana
Sin embargo, con el proceso de envejecimiento de las personas su presencia en el organismo disminuye progresivamente y, como consecuencia, la piel pierde hidratación y, por tanto, elasticidad y firmeza tornándose más fláccida y abriendo así la posibilidad de la aparición de arrugas.
Una situación similar se presenta en las articulaciones, lo que hace que los cartílagos se vuelvan más rígidos, generando que se rompan y que la persona sienta dolor al realizar movimientos debido al roce entre los huesos. De acuerdo con la mencionada fuente, a los 50 años en el organismo solo queda la mitad del ácido hialurónico corporal.
Su capacidad para atraer y retener el agua ha convertido a esta sustancia en uno de los productos estrella de la cosmética y la medicina estética, así como de tratamientos y terapias de la medicina regenerativa y traumatológica.
Una de las formas de obtener el ácido hialurónico de manera natural es con el consumo de algunos alimentos, especialmente de proteína animal como la carne de ternera, cordero, pavo, pescado y en el cartílago de los huesos. También se puede hallar en diferentes verduras y cereales. Estos son algunos de los que más aportan.
Carnes blancas
Además de ser una fuente importante de proteínas, las carnes blancas también hacen un importante aporte de ácido hialurónico al cuerpo, por lo que su consumo es importante para retrasar los signos del envejecimiento. El pollo, el pato y el pavo son clave en este proceso.
Carnes rojas
Estos alimentos, que también son fuente de proteína, son ricos en vitamina A, una sustancia que es importante para la producción de ácido hialurónico en forma de retinol, precisa el portal Cocina Fácil, de México.
Los pescados
El aceite de hígado de bacalao contiene una gran concentración de este compuesto, pero también se puede encontrar en diversos tipos de pescado azul, como el atún, las sardinas o los arenques que, además, proporcionan vitamina A, nutriente esencial para ayudar en el proceso de regeneración celular y producción de colágeno, asegura información de la marca Nivea, en su página web.
Verduras
Algunas verduras como las espinacas, el brócoli, el coliflor y otras ricas en magnesio, ayudan a que el cuerpo obtenga el anhelado y preciado ácido hialurónico. Esto se debe a que este mineral es clave para sintetizar esta sustancia en el cuerpo.
Hay frutas ricas en magnesio y vitamina C, que ayudan a producir el ácido hialurónico de manera natural. De este grupo hacen parte el plátano, papaya, melón, peras, naranjas, kiwi, limón, uva, piña, granada, duraznos y arándanos.
Gelatina
Este alimento es importante en el aporte de ácido hialurónico, a la vez que es rico en colágeno, otro elemento clave para mantener la piel en buenas condiciones.
Cereales
Alimentos como el arroz, el centeno, el trigo, la avena, la quinua o las semillas de chía, ayudan en la generación de la mencionada sustancia debido a su alto contenido en zinc.
En general, el consumo de una dieta equilibrada rica en verduras y vegetales es importante para conservar la salud de la piel, lo que debe ir acompañado de una buena hidratación, pues el líquido es clave para que el ácido hialurónico pueda hacer su trabajo de manera adecuada en el cuerpo.
Es decir, no servirá de mucho el consumo ocasional de los productos mencionados anteriormente. Lo ideal es que hagan parte de una dieta saludable tendiente a conservar el organismo en buenas condiciones.