El sistema osteoarticular se conforma por huesos y articulaciones. Los primeros, pues ayudan al apoyo y movimiento del cuerpo. Las segundas, son el espacio donde se unen dos o más huesos. “Sus hombros, codos, caderas, rodillas y nudillos son articulaciones. Su columna también tiene articulaciones”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Las enfermedades relacionadas con los huesos incluyen:
- Osteogénesis imperfecta.
- Enfermedad de Paget en el hueso.
- Los huesos también pueden desarrollar cáncer e infecciones.
- Otras enfermedades de los huesos: producidas por una mala nutrición, factores genéticos o problemas con la velocidad de crecimiento o regeneración ósea.
- Osteoporosis.
- Baja densidad ósea.
Las enfermedades relacionadas con las articulaciones incluyen:
- Artritis.
- Lupus.
- Síndrome de Sjögren.
- Bursitis.
- Tendinitis.
- Distensión crónica.
Para mantener un estado de salud óptimo es importante tener un estilo de vida saludable que contribuya a esto. “Los huesos cambian continuamente: el cuerpo genera tejido óseo nuevo, y el tejido óseo existente se desgasta. Cuando uno es joven, el cuerpo produce tejido óseo nuevo más rápido de lo que se desgasta el tejido óseo existente, y la densidad ósea aumenta. La mayoría de las personas alcanzan su densidad ósea máxima alrededor de los 30 años. Después de eso, la remodelación ósea continúa, pero se pierde ligeramente más densidad ósea de la que se gana”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Muchas afecciones de salud son el resultado de hábitos y costumbres dañinas o negativas para la salud. A continuación, algunas recomendaciones para tener en cuenta y contribuir a la prevención de enfermedades relacionadas con el sistema osteoarticular:
- Trastornos alimentarios: comer alimentos en una cantidad mínima o evitar el consumo de algunos de ellos provocan la pérdida de peso y debilitan los huesos. Por eso, es importante alimentarse saludablemente. En caso de tener problemas con las comidas, se debe consultar a un médico.
- Ejercicio físico: la actividad física es relevante para el bienestar del cuerpo humano. De acuerdo con Mayo Clinic, “las actividades en las que se sostiene el peso, como caminar, trotar y subir escaleras, pueden ayudarte a fortalecer los huesos y retardar la pérdida ósea”.
- Incluir calcio en la dieta: el calcio es un mineral valioso para la salud de los huesos. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, el calcio le da estructura rigidez a los huesos y a los dientes. “Los adultos de entre 19 y 50 años y los hombres de entre 51 y 70 años tienen un consumo diario recomendado de 1.000 miligramos (mg) de calcio por día. La recomendación aumenta a 1.200 mg al día para mujeres mayores de 51 años y para hombres mayores de 71 años”.
Artritis
La artritis es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar las articulaciones y en algunas personas, puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos. Además, esta enfermedad es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic.
Algunos síntomas de esta enfermedad son:
- Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas.
- Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad.
- Cansancio, fiebre y pérdida del apetito.
Se les debe prestar atención a estos signos y consultar a un médico inmediatamente. Un diagnóstico oportuno y correcto permitirá iniciar un tratamiento para evitar mayores afectaciones en las articulaciones. En el caso de la artritis reumatoide, los profesionales deben realizar diferentes exámenes para su diagnóstico.