La gastritis es una afección que afecta el revestimiento del estómago y hace que se inflame, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Además, según Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la enfermedad puede durar solo por un corto tiempo (gastritis aguda) o también puede durar meses o años (gastritis crónica).
Además, Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que entre los factores que aumentan el riesgo de tener gastritis se incluyen:
– Infección bacteriana. Aunque la infección por Helicobacter pylori es una de las infecciones humanas más comunes en todo el mundo, solo algunas personas con la infección desarrollan gastritis u otros trastornos gastrointestinales del tracto gastrointestinal superior. Los médicos creen que la vulnerabilidad a la bacteria podría ser hereditaria o deberse a opciones de estilo de vida, como fumar y la alimentación.
– Uso frecuente de analgésicos. Los analgésicos comúnmente conocidos como antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno y el naproxeno sódico, pueden provocar tanto gastritis aguda como crónica. Es posible que el uso regular de estos analgésicos o en cantidad excesiva reduzca una sustancia clave que ayuda a preservar el revestimiento protector del estómago.
– Edad avanzada. Los adultos mayores corren mayor riesgo de padecer gastritis, porque el revestimiento del estómago tiende a volverse más delgado con la edad y porque tienen más probabilidades de tener infección por Helicobacter pylori o trastornos autoinmunitarios que las personas más jóvenes.
– Consumo excesivo de alcohol. El alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, lo que lo hace más vulnerable a los jugos digestivos. Es más probable que el consumo excesivo de alcohol cause gastritis aguda.
– Estrés. El estrés intenso debido a una cirugía importante, una lesión, quemaduras o infecciones graves puede provocar gastritis aguda.
– Tratamiento oncológico. Los medicamentos de quimioterapia o la radioterapia pueden aumentar el riesgo de gastritis.
– El propio cuerpo ataca las células del estómago. La llamada gastritis autoinmunitaria ocurre cuando el cuerpo ataca a las células que forman el revestimiento del estómago. Esta reacción puede debilitar la barrera protectora del estómago. La gastritis autoinmunitaria es más frecuente en personas con otros trastornos autoinmunitarios, como la enfermedad de Hashimoto y la diabetes tipo 1. También puede estar asociada con una deficiencia de vitamina B-12.
– Otras enfermedades y condiciones médicas. La gastritis puede estar asociada con otras condiciones médicas, como el VIH o sida, la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca, la sarcoidosis y las infecciones parasitarias.
Por lo tanto, algunos síntomas de esta enfermedad son el dolor o ardor (indigestión) en la parte superior del abdomen (que pueden mejorar o empeorar al comer), náuseas, vómitos y sensación de saciedad después de comer. Sin embargo, la gastritis no siempre provoca signos y síntomas.
Por esta razón, si se padece de esta condición, el portal Salud 180 señaló que la planta de cuachalalate puede aliviar la gastritis de manera natural, ya que tiene propiedades bacteriostáticas. “Su efectividad se obtiene al hervir la corteza del árbol en agua y se bebe durante todo el día”, según dijo la investigadora del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Irma Romero Álvarez, al portal.
De todas formas, antes de consumir la planta medicinal, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud para que sea él quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, ya que la información anterior de ninguna manera sustituye la asesoría médica.